
El kalanchoe: una poderosa planta medicinal y mágica


Desde el principio de los tiempos, nos hemos servido de las propiedades místicas de las plantas para curar enfermedades y otros padecimientos físicos, e incluso solucionar problemas de nuestra vida cotidiana.
Aprovechar el poder que nos dan las plantas se ha convertido en toda una tradición, de hecho en la industria farmacéutica se toman los compuestos de las plantas para crear medicamentos que salvan millones vidas. Además las plantas también pueden ayudarnos en el plano espiritual, ahuyentando energías negativas o rompiendo cualquier encantamiento.
En la medicina alternativa y en la santería, existe una planta que no nos deja de impresionar por su capacidad de sanar nuestro cuerpo, alma y espíritu. Se trata del Kalanchoe, también conocida con el nombre de oreja de burro, hojerilla, colombiana, hoja del aire, yerba de la bruja, siempre viva, dulcamara, ojaransín, planta de Goethe o espinazo del diablo, una poderosa planta con múltiples usos que puede otorgar muchos beneficios.
Origen y hábitat
El Kalanchoe, Kalanchoe daigremontiana, es parte de la familia de las Crassulaceae y tiene su origen en Madagascar y en algunas zonas de la India, pero fue traída a América por esclavos que sabían de su poder medicinal. Es una planta tropical y subtropical que crece en matorrales que se encuentran a grandes alturas. Es endémica, es decir, que crece en zonas específicas y no se encuentra de forma natural en ningún otro lugar del mundo, aunque su cultivo está muy generalizado por todo el mundo debido a su fácil mantenimiento.
Kalanchoe daigremontiana
Esta planta alcanza una altura de entre 30 cm y 1 metro aproximadamente, tiene tallos redondos y gruesos y sus flores crecen en capullos que varían de color entre el amarillo, verde o un tono rojizo. Es una planta crasa, es decir, que en sus tejidos acumula una gran cantidad de agua, muy valorada en jardinería.
Kalanchoe daigremontiana
Propiedades medicinales de la Kalanchoe
Esta planta está compuesta por flavonoides, acetatos, fenoles entre otros, que permite que tenga propiedades antihemorrágica, antiflamatoria, hepatoprotectora, diurética, antiséptica, antidiabética, antitusiva, antihistamínico, antibacteriana, antiulcerosa, digestiva, antiviral, emoliente y antiálgica.
El Kalanchoe tiene muchas propiedades medicinales, que ayudan a disminuir los síntomas de ciertas afecciones y a controlar otras, entre las que se encuentran:
- Tumores y abscesos
- Hipertensión
- Cólicos renales
- Diarreas
- Heridas profundas
- Infecciones e inflamaciones
- Quemaduras
- Problemas digestivos
- Reumatismo
- Dolores de cabeza
- Dolores abdominales
- Tos
- Picadura de insectos
- Golpes
- Reduce la fiebre
- Retención de líquido
La planta funciona como un sedante y analgésico por lo que es muy útil para calmar dolencias, además tiene efectos antiulcerosos que interviene en el proceso de inflamaciones en la mucosa intestinal y afecciones cutáneas. Contiene sustancias que permiten la cicatrización de heridas profundas e incluso heridas gangrenadas.
El Kalanchoe también ayuda a combatir ciertas enfermedades psicológicas como lo son: la ansiedad, la esquizofrenia, crisis de pánicos y miedos funcionando como calmante natural.
Pero una de las características principales que se le atribuyen a esta planta, y que se argumentan en numerosas publicaciones en Internet, es que ayuda a combatir y prevenir la aparición del cáncer, ya que interviene en el proceso de sanación de los daños celulares que se producen en el cuerpo durante la enfermedad, especialmente contra el cáncer de pulmón y colón.
¿Puede el kalanchoe curar realmente el cáncer?
Hay quienes atribuyen a esta planta propiedades medicinales, rozando lo milagroso. No es difícil encontrar en la web artículos que relacionan esta planta con supuestos tratamientos alternativos contra el cáncer. Llegando al extremo de decir que esta planta «deja en entredicho a la quimioterapia». Sin embargo, al contrario de lo que cabría esperar si algo de esto fuese cierto, no hay actualmente ni un solo fármaco quimioterápico que proceda de Kalanchoe, y mucho menos que tenga esa capacidad de “curar el cáncer” sin dejar efectos secundarios.
Daigermontianina, cortesía de Moléculas Diarias
Aparte de los flavonoides, los espinazos del diablo producen bufadienólidos, especialmente daigremontianina y bersaidegenina. Sabemos por ciertos estudios científicos, que una determinada mezcla en emulsión de tres bufadienólidos concretos tiene, efectivamente, una actividad quimioterapéutica en cánceres digestivos in vitro en ratón y rata.
En algunas webs se argumenta el poder sanador del cáncer del kalanchoe por la presencia en la planta de ciertos bufadienólidos naturales, pero en los estudios científicos con ratones que comentábamos no se administró espinazo del diablo, sino determinadas moléculas concretas de bufadienólidos y preparadas de un modo específico. Y además estos bufadienólidos no se extrajeron del Kalanchoe, sino que provenian de las secreciones de un sapo.
¿Cómo usar la Kalanchoe para mejorar nuestra salud?
Se utilizan sus hojas que tienen un sabor acidulado y, dependiendo del padecimiento que se tenga, se puede aplicar como uso interno tomada o bien como uso externo.
Uso externo
Se pueden realizar cataplasmas aplastando las hojas y creando parches o compresas. También se podría usar el jugo de las hojas mezclándolo con vaselina o aceite para forma una especie de ungüento que se usará directamente sobre la dolencia. De esta manera la planta cumple funciones antiinflamatorias, cicatrizantes, astringentes y antihemorrágica.
Uso interno
Se puede ingerir las hojas crudas de la planta en ensaladas por ejemplo. También se puede beber el jugo de las hojas o hacer infusiones. De esta manera se emplea para los tratamientos contra la diarrea y la fiebre.
Dosis recomendada
La dosis recomendada es de 30 gramos por día. No es recomendable exceder esta dosis porque podría ser tóxica.
Propiedades mágicas y rituales
El kalanchoe es conocido también como “hierba bruja” y forma parte importante del compendio de plantas utilizadas en la religión yoruba. Para los santeros, esta planta es sagrada ya que tiene el poder de sanar no solo en los lugares donde es sembrada, sino que tiene un gran poder para despojar las malas energías de una persona. Para aprovechar sus propiedades mágicas, la planta se macera en una cantidad considerable de agua y se toman baños de cuerpo completo durante un período 21 días continuos, usando el agua proveniente de la maceración. Durante esta limpieza, debe solicitarse a los Orishas, divinidades de la religión yoruba, que ayuden a liberar el espíritu atormentado por las energías malignas y que le permitan alcanzar el éxito.
Se puede aplicar también el líquido proveniente de la maceración de la planta para limpiar nuestra casa como lo hacemos de forma convencional; o bien, puede llenarse un frasco con atomizador con este líquido y rociar con él todos los rincones de la casa. Esta técnica es bastante recomendada para espantar a los espíritus negativos y presencias malignas.
El Kalanchoe también puede ayudarnos a florecer el amor. Un ritual sencillo consiste en sembrar la planta junto con un papel donde estén escritos el nombre de las dos personas que se quiere que estén juntas. A medida que la planta crece, el amor de ambos se fortalecerá y se mantendrá con vida.
Así pues, El Kalanchoe es una planta muy útil para tratar padecimientos físicos o espirituales. No dejes de tener una planta de Kalanchoe en tu jardín o dentro de tu casa, para atraer la buena salud y la prosperidad a tu vida.
CrisR
