
Miel de ulmo: el gran tesoro de Chile
En los bosques del sur de Chile crecen los impresionantes árboles de ulmo. Sus flores son polinizadas por las abejas, quienes con su magia crean una miel sumamente poderosa: la miel de ulmo.
A diferencia de otras mieles que suelen ser de color dorado, la miel de Ulmo es blanquecina
Esta miel es muy cremosa, por lo que deleita los paladares con su delicioso gusto que viene acompañado de un olor sumamente perfumado.
Como proviene de la libación de las flores de ulmo, tiene de estas todas las propiedades aromáticas. Por ello, cuando se está en presencia de este dulce néctar uno viaja hasta los bosques de la cordillera chilena.
Origen de la miel de Ulmo
En la región de los lagos y los ríos en el sur de Chile abundan los bosques de ulmo, que albergan árboles muy grandes. Estos árboles pueden alcanzar los 40 metros de altura y hasta 2 metros de diámetro, lo que les brinda una presencia imponente.
De hojas perennes, este árbol se cubre de muchas flores blancas y olorosas en el período que corresponde al verano en el hemisferio sur; es decir, entre febrero y abril. Cuando el ulmo estalla en la belleza de su época en flor es cuando es más atractivo para las abejas.
Las abejas que han recolectado el néctar del ulmo vuelan hasta las colmenas, donde regurgitarán una y otra vez hasta que ese elixir esté complementado mezclado con sus enzimas. Luego las abejas lo depositan en celdas vacías para que el líquido madure y obtenga su color marfil, tan característico de la miel de ulmo.
Propiedades de la miel de Ulmo
Es tradición que la miel se utilice con fines terapéuticos; sin embargo, sus propiedades curativas se multiplican si se trata de la miel de ulmo.
Así lo han confirmado diversas investigaciones, entre las que destacan las de Gloria Montenegro, profesora titular de la Pontificia Universidad Católica de Chile que ha dedicado su vida al estudio de plantas medicinales y a la investigación de diversas mieles.
Las propiedades naturales de la miel de Ulmo la catalogan como una poderosa fuente de beneficios para la salud. Incluso más poderosa que la reconocida miel Manuka
Poder bactericida
En sus más recientes investigaciones, Montenegro ha descubierto algo maravilloso: el poder bactericida de la miel de ulmo frente a patógenos que afectan a los humanos.
Se ha comprobado que el néctar de las flores de ulmo es excelente para combatir la Pseudomona aureginosa, que produce dermatitis, foliculitis, verrugas y otras afecciones de la piel.
También es muy efectiva para acabar con las bacterias estreptococcuspyogenes, que están presentes en cuadros de meningitis, prostatitis, conjuntivitis, sinusitis y bronquitis.
La miel de ulmo es muy efectiva para combatir el malestar de faringitis y afecciones de la garganta porque combate las bacterias Staphillococcusaureus.
Poder fungicida y regenerativo
Este néctar blanquecino es poderoso también como fungicida y tiene un efecto balsámico, por lo que puede usarse de forma tópica para tratar heridas y brotes de hongos.
Se ha comprobado que la miel de ulmo es ideal para atender quemaduras y heridas profundas. Ya que gracias a sus agentes antisépticos, las mantienen limpias y también contribuye con la regeneración celular, por lo que es un excelente coadyuvante en la cicatrización.
Poder energizante
Gracias a la alta concentración de zinc, hierro y calcio que tiene la miel de ulmo, esta es un excelente suplemento alimenticio para consumirse después de haber realizado un esfuerzo extremo.
Además, es muy reconocida porque brinda una rápida recuperación de la energía gracias a la absorción de la glucosa.
Por todo esto, la miel chilena es un suplemento perfecto para aquellas personas que sufren de anemia o tienen las defensas bajas.
Poder de limpieza
Como se ha comprobado, las propiedades fungicidas y bactericidas de la miel de ulmo la convierten en una sustancia ideal para ser utilizada como repelente y como control de plagas.
Combate las enfermedades de ciertas plantas y también se usa como un desinfectante natural de los diversos ambientes.
Un tesoro de exportación
De acuerdo al Censo Agropecuario de 2007, se conoció que en Chile hay unos 10 481 productores apícolas y 505 783 colmenas que se dedican a la producción de miel.
Se calcula que la producción de miel chilena se exporta en 85 %, lo que equivale a unas 8500 toneladas. De estas se estima que unas 300 toneladas son de miel de ulmo, ya que en el país solo se consumen unos 160 gramos de miel al año por persona.
La exportación de la miel chilena se dirige mayoritariamente a los países de la Unión Europea, entre los cuales Alemania se lleva 66 % de la exportación.
Estas cifras ponen en evidencia que la producción apícola chilena es un producto con calidad de exportación.
La miel de ulmo es un tesoro que bien vale ser incluido en nuestros botiquines de primeros auxilios y en la despensa de casa, haciendo caso a nuestras abuelas que curaban tantos males con la miel y ahora, con la certeza científica que la acompaña.
