
Aquelarres, qué eran y qué significaban
Los aquelarres se pueden definir como agrupaciones o reuniones de brujas para realizar hechizos, ritos o conjuros. También se interpretan como actos de invocación o adoración a Lucifer.
Aquelarre es una palabra castellana que viene de la voz vasca akelarre (del euskera aker, macho cabrío, y larre, prado), por lo que significa "prado del macho cabrío", pues se pensaba que el diablo se hacía presente entre las brujas bajo la forma de ese animal y en ese determinado lugar.
Por esta razón, en un principio la palabra se refería al lugar de las reuniones, pero con el tiempo se asimiló como cualquier agrupación o reunión de brujas y brujos.
El aquelarre - Cuadro de Francisco de Goya
¿Cómo eran los aquelarres?
A lo largo de la historia fueron miles de personas las que fueron ajusticiadas y quemadas en la hoguera por participar en aquelarres.
El antropólogo Carmelo Lisón Tolosana se basó en uno de los casos más famosos de la brujería en España, el de las Brujas de Zugarramurdi, cuyas reuniones se llevaban a cabo tres veces a la semana, para describir a detalle las fases de un aquelarre satánico.
Lisón obtuvo los datos del informe que los inquisidores publicaron en el año 1611, según el cual estos rituales se practicaban en cuarenta y seis sitios del País Vasco.
En primer lugar, los brujos tenían que asistir obligatoriamente a los aquelarres, de lo contrario podrían sufrir castigos como azotes.
Hacían un baile y luego recorrían la zona asustando a quienes se encontraran en su camino, dañando viviendas y causando muertes, especialmente de niños.
Según las investigaciones, cada brujo tenía un sapo del que extraían el líquido con el que se tenían que untar el cuerpo y luego recitar una oración de lealtad al demonio antes dela celebración.
Ya en el sitio, hacían un baile y luego recorrían la zona asustando a quienes se encontraran en su camino, dañando viviendas y causando muertes, especialmente de niños.
Estaba prohibido mencionar el nombre de Jesús, si esto ocurría, se detenía la celebración y el culpable era castigado severamente.
Misa sacrílega
Algunas celebraciones coincidían con misas específicas del cristianismo, por lo que se consideraban especiales. En primer lugar, los asistentes se confesaban si habían acudido a algún ritual cristiano o se habían resistido a cometer un pecado, tal como en la confesión católica normal. Posteriormente, se llevaba a cabo la misa sacrílega, en la que se dice que todos se acercaban al demonio y le besaban sus partes íntimas, para luego dar lugar a una orgía que no reparaba en grados de parentesco ni orientación sexual.
El banquete
La historia de las brujas de la antigüedad está plagada de leyendas sobre el canibalismo. En este caso, se dice que durante el aquelarre el plato principal eran los cadáveres de brujos que habían fallecido recientemente, de los que el demonio tenía el privilegio de comer el corazón.
Origen de la palabra "aquelarre"
El aquelarre fue antiguamente llamado Sabbat y ya existía en las creencias religiosas precristianas, en los actos de adoración e invocación a Lucifer que se daban en el paganismo antes de Cristo, lo que no existía era la palabra, entonces ¿cuándo surgió?
Cuando echamos un vistazo a las actas acusatorias de la inquisición que han llegado hasta nuestros días, vemos que máximo apogeo de los aquelarres ocurrió a finales de la Edad Media y principios del siglo XVIII, pero el término parece provenir del siglo XVII.
Hay quienes precisan que la fecha de su creación fue el 14 de febrero de 1609, cuando el Tribunal de Logroño recibe un nuevo grupo de presos de Zugarramurdi.
Los estudiosos de la brujería también sostienen que la palabra no proviene del vasco ancestral, como se creía, sino que es una construcción proveniente del lenguaje jurídico de la época. Incluso hay quienes precisan que la fecha de su creación fue el 14 de febrero de 1609, cuando el Tribunal de Logroño recibe un nuevo grupo de presos de Zugarramurdi, y es el 22 de mayo del mismo año cuando la palabra aparece por primera vez por escrito en las actas. Se apunta, como probable inventor, al inquisidor Juan del Valle Albarado.
¿Existen los aquelarres en la actualidad?
Hoy en día se cuenta que los aquelarres se siguen realizando en pequeñas sectas, algunas de las que adoran al propio Satanás y otras a dioses como Dionisio o Afrodita. También existen las misas negras, en las que se dice que se tienen encuentros orgiásticos, consumen drogas y en casos más extremos, sacrifican humanos.
No existen cifras exactas sobre la brujería en la actualidad, pero la sede española de Pagan International Federation calcula que en este país hay unos 5.000 neopaganos, entre druidas, odinistas, reconstruccionistas, helenistas y otras seis religiones menores.
La rama más extendida es la de la brujería contemporánea, a la que muchos prefieren llamar wicca, del anglosajón wic (sabio) o del gaélico wick (flexible).
