
Amarres de amor con velas
Las velas son las favoritas cuando hablamos de amarres de amor. El poder energético del fuego ha sido reconocido en la antigüedad: desde hace miles de años muchos rituales y ceremonias se desarrollaron alrededor de este elemento tan misterioso. Por esto los amarres de amor con velas resultan tan poderosos: apoyarse en una fuente de energía ancestral garantiza resultados exitosos.
La magia con velas para atraer el amor tiene características muy relevantes que la hacen superior a otros tipos de conjuros: los rituales son sencillos de ejecutar, los costos son muy bajos, pueden llevarse a cabo en cualquier sitio y no es necesario tener experiencia, así que todos podemos incursionar en el mundo de los amarres de amor con velas.
¿Quieres conocer los rituales más poderosos para atraer a tu amor o para lograr que solo se fije en ti? A continuación, te proponemos tres amarres de amor con velas fáciles de hacer y con los que obtendrás muy buenos resultados.
Contenido
Amarres de amor con velas: 3 rituales muy efectivos
Hemos seleccionado los mejores y más efectivos hechizos, conjuros o rituales (como prefieras llamarlos), realizados con velas. Estos hechizos te ayudaran a alcanzar tu objetivo en el amor. Recuerda que es fundamental tener buenas intenciones al momento de ejecutar tu ritual, de lo contrario podrías atraer consecuencias negativas hacia ti y tu entorno.
Para atraer a la persona amada
Todos queremos conseguir a esa persona ideal con quien compartir nuestra vida, y en muchos casos las velas pueden ayudar a encontrarla y a conquistarla.
Si ya sabes quién es esa persona que hará tus días más especiales, este amarre será perfecto para acortar los tiempos y tenerla cerca de ti cuanto antes. Para llevarlo a cabo necesitarás los siguientes elementos:
- Una rosa blanca.
- Un cuchillo.
- Un alfiler.
- Una vela blanca.
- Una bolsa de tela roja.
- Una fotografía en donde aparezca la persona amada.
- Una fotografía en donde aparezcas tú.
Lo primero que debes hacer es crear un pequeño altar. No tiene que ser muy elaborado, basta con colocar una tela blanca sobre una mesa.
Luego debes tomar la vela blanca y cortarla por la mitad usando el cuchillo, de manera que queden dos partes iguales. Usando el alfiler, en uno de los pedazos escribe tu nombre y en el otro escribe el nombre de la persona amada.
Ubica las velas en el altar, enciéndelas y concentra toda tu energía en ambas. Este momento será crucial, es el instante en el que te conectarás con el poder del fuego y pedirás con mucha fe que esa persona amada llegue a ti.
Cuando las velas se hayan consumido, toma las fotografías y guárdalas en la bolsa roja junto con la rosa blanca. Coloca la bolsa en un sitio exclusivo, procura que nadie más pueda acceder a esta.
Una vez terminado el amarre, solo queda poner mucha atención a las reacciones de la persona amada; lo que tenderá a suceder es que cambie su forma de dirigirse a ti y comience a acercarse mucho más.
Para que la pareja no tenga ojos para otras personas
Este amarre ayudará a crear el contexto adecuado para que la persona amada no se fije en otras, y centre su atención en ti y en la relación que están construyendo en conjunto. Gracias a este ritual lograrás fortalecer el lazo cósmico que los une.
Para este amarre de exclusividad necesitarás estos implementos:
- Fósforos.
- Dos velas rojas.
- Gotas de tu propia sangre.
- Incienso de tu preferencia.
- Una bolsa blanca o roja.
- Una fotografía en donde aparezca la persona amada.
Antes de llevar a cabo el amarre de amor debes asegurarte de que el sitio escogido para llevarlo a cabo está purificado; rastros de energía negativa en el lugar serán perjudiciales para el amarre. La purificación del espacio puede lograrse fácilmente: solo debes encender el incienso y pasarlo por toda la zona.
Una vez está purificado el sitio debes tomar un fósforo y encender una de las velas. Posteriormente toma la fotografía y acércala solo un poco al fuego. La idea no es quemarla, solo acercarla a la lumbre.
En este momento debes agregar las gotas de tu sangre sobre la fotografía, específicamente en el rostro de tu amado. Solo son necesarias unas cuantas gotas, no tienes que derramar mucha sangre.
Después de esto enciende la segunda vela roja, y enseguida introduce la fotografía de la persona que amas dentro de la bolsa.
Ahora, debes conectarte con la energía poderosa de las velas y decir la siguiente oración:
“Universo, permite que (el nombre completo de la persona amada) piense en todo momento en (tu nombre completo). Que tenga estos pensamientos noche y día, que quiera estar conmigo, que me desee, que tenga muchas ganas y voluntad de que yo sea su pareja”.
Asegúrate de que cada una de tus palabras esté cargada de fe y confianza en que el Universo te está escuchando.
Cuando termines la oración, guarda la bolsa en un sitio seguro, libre del acceso de cualquier persona, y espera los resultados.
Para recuperar a una expareja
Hay ocasiones en las que las relaciones terminan de forma anticipada, y en muchos casos puede que sintamos que aún no era el momento de cerrar este ciclo.
Si te sientes así, este amarre de amor con velas para recuperar a una expareja te ayudará a retomar la historia de amor y seguir construyendo una vida en común.
Para este amarre solo necesitarás lo siguiente:
- Una vela roja.
- Un lazo rojo.
- Tres velas blancas.
- Una cucharada de almizcle.
- Una fotografía tuya.
- Una fotografía de tu expareja.
- Una cucharada de incienso en grano.
- Fósforos de madera.
- Una cucharada de miel de agave.
- Un plato de cristal que sea plano y grande.
- Un palo santo.
- Una bolsa de tela roja.
Primero que todo unta la miel a lo largo de la superficie de las velas. El efecto de esta acción es endulzar a tu expareja para que comience a sentirse con ganas de regresar contigo.
Ahora toma las velas y úntalas de nuevo, pero esta vez con el incienso y el almizcle. Cuando estén bien engrasadas, toma el plato y ubícalo en un sitio estable. Luego coloca las cuatro velas sobre su superficie.
Une las velas con el lazo rojo y enciéndelas: primero las blancas y después la roja. Toma el palo santo y ubícalo encima de la llama de las cuatro velas, de esta forma el poder de la llama compuesta lo quemará.
Luego de esto ha llegado el momento de la oración que terminará de conectar tus energías con las del Universo. Recita lo siguiente:
“Con este amarre hago que regreses a mí y fusiono nuevamente nuestras almas. Me dirijo al Universo y le pido que me ayude a volver a conquistar a (nombre de tu expareja), para que volvamos a estar juntos y olvidemos los malos momentos que vivimos. Está hecho”.
Después de que se hayan consumido las velas, toma todos los residuos y mételos en la bolsa roja. Guárdala en un sitio especial de tu habitación, en donde quede protegida de las demás personas, y espera con paciencia la vuelta de tu expareja.
El "Enwayanche"
En la cultura quechua, existe una gran variedad de hechizos de amor practicados por curanderas o espiritistas, pero el “enwayanche” es el más solicitado. La palabra, según dicen, es muy antigua, aunque se sospecha que puede venir de la palabra española “enganche”, que los quechuas adaptaron a su lengua.
Se trata de un poderoso amarre que se practica cuando una persona se enamora de otra y no es correspondida. Consiste en unir el espíritu de las dos personas en cuestión. Para lograrlo, el curandero debe “jalar” el espíritu o sombra de la persona que no está enamorada y así conseguir el amarre. Según el maestro Leoncio Carrión, el curandero “es como una araña, amarre y amarre”.
Los curanderos afirman que la mayoría de los solicitantes de este amarre son mujeres, pero estos no acceden a todas las peticiones. Se debe predecir si las personas realmente serán felices. También, si uno de los dos es casado, no acceden a hacer el hechizo.
Fuente: L. Milloles y L. León. “Hechizos de amor: Poder y magia en el norte del Perú”.
Las velas son vehículos muy especiales para conectar con el Universo y conseguir a esa persona amada que queremos que forme parte de nuestras vidas. El poder el fuego y la fe en el ritual hará que todos los amarres de amor con velas que llevemos a cabo nos permitan vivir el amor plenamente, tal y como lo imaginamos.
