
Cuencos tibetanos: descubre todo su poder


Los cuencos tibetanos pueden definirse como un tazón de metal que puede sonar como una campana o gong. Se han utilizado hace miles de años en sistemas de medicina y filosofía oriental con fines terapéuticos.
Los cuencos tibetanos también se conocen como tazón cantador, tazón himalayo o rin gong. Y los originales están compuestos por la aleación de siete metales que corresponden a los siete chakras o siete planetas de la astrología tibetana:
• Oro (Sol)
• Plata (Luna)
• Mercurio (Mercurio)
• Hierro (Marte)
• Plomo (Saturno)
• Estaño (Júpiter)
• Cobre (Venus)
Según la filosofía oriental, las alteraciones al bienestar físico o mental pueden ser causadas por un desequilibrio de las vibraciones. Esto quiere decir que cuando algunas células vibran en una frecuencia diferente al resto del cuerpo, se enferman y esto se manifiesta en afecciones o inestabilidades emocionales.
En este caso los cuencos tibetanos se utilizan para modificar la estructura celular alineando su vibración. Los cuencos también sirven al momento de la meditación porque tienen la capacidad de afectar las células del sistema nervioso para disminuir la agitación y a las neuronas, dando la posibilidad de alcanzar estados de conciencia elevados, más armonía y claridad mental.
Origen de los cuencos tibetanos
Los cuencos tibetanos fueron creados originalmente para servir de guía en ritos ceremoniales, viajes astrales y el despertar de la conciencia.
Su origen es milenario, se usaron en rituales budistas como instrumentos musicales, y han sido fabricados desde siempre de manera artesanal por los monjes del Tíbet. Aunque hay quienes indican que son originarios de la India, Nepal, Myanmar y Bangladés y que en un principio se usaban para alimentos.
Los budistas los utilizaron para la meditación y sanación. Pero la historia no está de todo clara debido a la constante opresión que ha sufrido los últimos años la zona del Tíbet, la cual ha causado la destrucción de muchos monasterios y con ellos buena parte de la historia.
Tipos de cuencos tibetanos
Los cuencos tibetanos pueden ser de distintos tamaños y dependiendo de eso tienen un sonido más agudo o grave.
Entre los cuencos más pequeños encontramos:
- El Manipuri es parecido a un plato, viene de la región de Manipur y son difíciles de encontrar por ser bastante antiguos. Hay quienes dicen que están hechos con restos de meteoritos.
- El Copa es de origen budista y, como su nombre indica, tiene forma de copa, cuenta con un cuenco de soporte que es muy útil en las terapias.
Entre los tipos de cuencos tibetanos medianos o grandes tenemos:
- Coprepati: proviene de los hindús, es un cuenco que tiene una pequeña hendidura en la base. Se usa para ofrendas y pujas en Nepal e India.
- Thadopati: tiene base plana y paredes rectas. Tiene su origen en Myanmar, con los monjes que mendigaban comida. No existe este tipo de cuenco en la actualidad, todos son antiguos.
- Jambati: tienen base estrecha y casi todos los que se fabrican hoy en día son de este estilo. Los más antiguos tenían un reborde interior.
- Ultibati: son iguales a los Jambati pero con el reborde exterior. Son muy potentes para las terapias, pero hoy en día hay muy pocos porque solo existen los antiguos.
También existen cuencos de metal que son los originales y cuencos de cuarzo que surgieron en épocas más modernas, específicamente en los años 60.
Los de cuarzo son muy particulares porque se dice que su estructura molecular es muy similar a la del ADN humano, de manera que tienen un gran potencial llegar a las células afectadas con la vibración correcta o armónica original. Además, su sonido puede llegar a alcanzar hasta un kilómetro de distancia y durar varios minutos antes de extinguirse del todo.
Terapia vibracional con cuencos tibetanos
La terapia vibracional consiste un masaje que se realiza con los cuentos tibetanos, golpeándolos o frotándolos con una baqueta.
El sonido modifica las ondas cerebrales, ayudando a entrar en otros niveles de conciencia.
Se basa en el principio de resonancia, que designa la capacidad que tiene la vibración de llegar más allá, a través de las ondas vibratorias y provoca una vibración similar en otro cuerpo. Es decir, es la capacidad que tiene una frecuencia de modificar a otra frecuencia.
Lo que se produce es un sonido armónico de naturaleza positiva. La persona se acuesta con los ojos cerrados y se concentra exclusivamente en el sonido que hace el terapeuta al tocar los cuencos.
El sonido modifica las ondas cerebrales, ayudando a entrar en otros niveles de conciencia, donde son posibles los estados de mejora espontánea y estados místicos, haciendo al paciente más receptivos a alcanzar por sí solo el bienestar integral.
Esta terapia sirve para la curación de enfermedades físicas, emocionales, espirituales o mentales.
Beneficios de los cuencos tibetanos
Teniendo en cuenta que las vibraciones del sonido afectan a todo nuestro organismo en su totalidad, podemos señalar que los cuencos tibetanos tienen los siguientes beneficios:
- Alivian el estrés y calman la ansiedad.
- Estimulan la actividad del cerebro, mejorando la capacidad de concentración, ayudando a aumentar la claridad mental y la creatividad.
- Mediante la vibración de la pituitaria ayudan a equilibrar el sistema endocrino.
- Combaten las migrañas.
- El sonido podría ayudar a destruir celular malignas.
- Equilibran las chakras, guiando a quien lo escucha a un estado de paz y relajación ideal para la meditación.
- Pueden ayudar a reducir el insomnio y la hiperactividad.
- Alivia y reduce los pitidos en los oídos.
- Alivia los dolores musculares, fibromialgia, dolores crónicos.
- Mejoran los cuadros de tristeza y depresión.
Musicoterapia o sonoterapia con cuencos tibetanos
Este tipo de terapia consiste en usar varios cuencos y opcionalmente instrumentos como gons, palos de lluvia, campanas de meditación, entre otros. Estos instrumentos se ubican alrededor de la persona o sobre ella para que sienta la vibración.
Esta terapia también se puede usar con personas con problemas auditivos, ya que las vibraciones son tan potentes que, aunque no pueda oír sienten y perciben toda la vibración de los cuencos tibetanos.
Estos instrumentos nos conectan con nuestra paz interior, mejorando el bienestar y la calidad de vida, tanto en personas con algunas afecciones como en personas sanas.
Cómo usar un cuenco tibetano
Si quieres adentrarte en el mundo de los cuencos himalayo y sus beneficios, debes tener en cuenta que se trata de un producto muy especial que ayuda a la meditación y el bienestar general.
No se trata solo de golpearlo, ya que hay ritmos milenarios que ayudan a equilibrar nuestra mente, debes asesorarte antes de intentarlo o asistir a un taller de meditación con cuencos tibetanos o algún lugar donde enseñen a tocarlo.
La forma normal de tocar un cuenco tibetano es sentarse en el suelo con la forma de flor de loto de Yoga.
En cualquier caso, los cuencos se pueden usar de dos formas:
- Baño de sonido: se trata simplemente de escuchar las vibraciones y procurar concentrarse en los sonidos. Se puede realizar al mismo tiempo una sesión de meditación, cantar mantras, etc.
- Masaje corporal con vibración: otra forma en que podemos usarlo es colocar el cuenco sobre zonas determinadas del cuerpo mientras lo hacemos vibrar para que nuestras células entren en contacto con las vibraciones y producir una vigorización física y energética del organismo.
Si sientes curiosidad, no dejes de probarlo. Después de escucharlo durante unos minutos, la paz interior, la relajación y la claridad mental que se siente es increíble.
