
¿Cómo despertar el tercer ojo? Una visión más clara del mundo


Todos los seres humanos nacemos con un don: poder utilizar nuestro ojo del alma o tercer ojo. Este nos brinda la capacidad, entre otras cosas, de percibir sensaciones y seres que se encuentran en otros planos.
El tercer ojo nos permite tener una conexión extrasensorial de sabiduría y de crecimiento espiritual, y se encuentra situado en el centro del cerebro, en una pequeña glándula llamada Glándula Pineal. Esta glándula con el paso del tiempo pierde sus capacidades perceptivas, por lo que al crecer dejamos de tener esas habilidades especiales que de niños demostrábamos, como lo era observar cosas que los adultos no podían.
Sin embargo, existen personas como los videntes que nunca perdieron estas habilidades, por lo que su unión con los planos astrales es posible, y además tienen el don de leer las mentes, visualizar el futuro de las personas, e incluso de observar sus auras.
Este tercer ojo se encuentra ubicado en el centro de la frente, es el sexto de los chakras principales y tiene por nombre Ajna. Además de permitirnos tener un nexo con otras dimensiones, este chakra se relaciona con nuestro sentido de la intuición, la imaginación, el poder mental, y la destreza para percibir hechos del pasado o del futuro, lo que se conoce como clarividencia.
En este sentido, podemos decir que nuestros dos ojos nos permiten visualizar el mundo en su dimensión normal, y con el tercer ojo o chakra Ajna, podemos tener una visión mucho más profunda de nuestro ser, de las personas que nos rodean y de esas dimensiones paralelas donde nos podemos conectar con planos más espirituales. Cuando una persona tiene bloqueado este chakra, no tiene la capacidad de ver las realidades, así las tenga frente a sus ojos.
¿Cómo despertar el tercer ojo?
Son muchas las técnicas que se pueden implementar para desbloquear o despertar el sexto chakra o tercer ojo, estas técnicas permitirán que las energías fluyan de forma adecuada a través de este punto, y se despejen los caminos para poder visualizar esas cosas que antes se nos hacían imposible percibir.
Estas técnicas y ejercicios se practican por medio de la meditación, y su éxito dependerá de tu concentración y constancia, pues son pocas las personas que logran despertar su tercer ojo en el primer intento. Debes ser constante y estipular un tiempo determinado en el día para tu meditación, escoge un momento donde no seas interrumpido por factores externos.
En primer lugar, debes escoger una habitación de tu hogar que sea tranquila, despejada e iluminada. Una vez en la habitación, siéntate en el piso sobre una manta, en tu cama o en un sitio donde te sientas cómodo.
Luego, si eres una persona diestra debes empuñar tu mano derecha alrededor del dedo índice de tu mano izquierda, y si eres zurdo harás lo contrario, empuñar tu mano izquierda en el dedo índice de tu mano derecha. Al colocarte en esta posición puede que sientas una especie de corriente eléctrica, esto quiere decir que estás en la posición correcta.
Sin embargo, si no logras sentir esta sensación eléctrica no te preocupes, con la práctica lo lograrás, además esto resulta ser mucho más fácil para esas personas que poseen un aura más fuerte y que tienen sus otros chakras en equilibrio. Esta posición de las manos o mudra, se realiza para dirigir las energías hacia el tercer ojo y puede ser usado en cualquier momento mientras meditas.
Para continuar, toma aire a través de tu nariz y aguanta la respiración por unos cuantos segundos, sin forzarte demasiado. Seguidamente abre un poco tu boca, dejando un espacio pequeño entre tus dientes de arriba y de abajo, coloca la punta de la lengua allí y permite que el aire pase de forma lenta a través de este espacio, para producir el sonido “Th” en idioma inglés.
Una vez que has logrado esta posición con tu lengua, respira de manera lenta y sincronizada emitiendo el sonido “Th” en una pausada y larga exhalación, tu lengua debe vibrar a través de tus dientes. Este ejercicio debes realizarlo durante 4 días, con 24 horas de separación entre sesiones. Luego de realizar estas 4 sesiones seguidas, tu tercer ojo ya debe encontrarse desbloqueado y habrá despertado, este será el momento de comenzar a meditar sobre él, haciendo que todas tus energías transiten a través de este chakra, y cada vez pueda abrirse más y más.
Para culminar, cierra tus ojos sin forzar demasiado los músculos que se encuentran en tus párpados y mira a través de tu tercer ojo, al principio verás solo oscuridad pero a medida que avances en tu meditación, observarás cómo comienzas a percibir manchas de color que giran y forman algunas figuras específicas.
La claridad de las imágenes que percibas irá avanzando con el tiempo, mientras más medites sobre tu tercer ojo más amplia será tu capacidad de visualización. Algunas veces puedes sentir una leve molestia en el centro de tu frente, esto es completamente normal, con el tiempo debe ir mejorando.
Este video te mostrará una guía práctica de como meditar para abrir el tercer ojo:
El tercer ojo nos revela un mundo que no podríamos conocer con nuestros dos ojos habituales, se trata de la apertura total y completa de nuestra mente a otros planos dimensionales, y a una mayor consciencia de nosotros mismos y nuestro lugar en el universo.
Cristina
