
Significado espiritual del gato


Desde tiempos antiguos se le han atribuido poderes especiales al gato, un animal que ha estado presente en la cultura de civilizaciones como la egipcia, la celta, o la vikinga. Este mamífero ha sido utilizado como tótem o como símbolo de poder desde épocas remotas. Y actualmente sigue ostentando cierto misticismo y dones que lo convierten en uno de los animales de poder más populares.
Una de las más conocidas habilidades del gato, es su capacidad de conexión con el mundo del más allá. Adicionalmente, también se le conoce por ser poseedor de energías positivas. Aunque para muchos, este felino puede representar mala suerte, la realidad es que nos puede proporcionar muchos beneficios como tótem animal.
Significado espiritual del gato como tótem animal
Este felino es considerado un excelente símbolo de poder, creencia que se ha mantenido en el tiempo. De manera general podemos decir que algunos de sus atributos como tótem son los siguientes:
- Al ser características propias de los mininos, tanto la astucia, la intuición, y la inteligencia forman parte de sus poderes espirituales.
- Se vinculan fuertemente con el misterio. Esto se debe en parte a la simbología que representaban en diversas religiones, y a su apariencia.
- El gato tiene la capacidad de percibir cosas del más allá, a diferencia de los seres humanos comunes.
- La presencia de estos felinos anuncia próximos cambios, lo que usualmente son favorables.
- Detectan y transforman la energía negativa en positiva.
- También representan independencia y autoprotección. Los gatos son animales que saben cuidar de sí mismos.
- Otros de sus significados son la fertilidad y la sensualidad, este último se debe en particular a su manera de caminar.
Toda la simbología que posee el gato es positiva y beneficiosa para las personas. Sin embargo, aún se cree que pueden representar la mala suerte, en especial si el color de su pelaje es negro. Nada más lejos de la realidad.
El gato: animal sagrado para los egipcios
En la cultura egipcia el gato es uno de los animales más venerado y su poder es de gran importancia. De hecho, la silueta del felino se encuentra presente en los templos de dioses egipcios, en algunas pirámides y en tumbas.
En el Antiguo Egipto los gatos incursionaron en el campo religioso debido a que pertenecían a la familia de los felinos, por lo tanto, eran parientes del león que representaba al Dios del sol Ra.
Para los egipcios, los ojos del león reflejaban los rayos del sol combatiendo la oscuridad. Esto fue más que suficiente para que el gato llegara a ser uno de los animales más sagrados, tanto para faraones como para el pueblo.
Adicionalmente, la diosa Bastet símbolo de la feminidad, fecundidad y belleza, era representada con la cabeza de un gato.
Por otro lado, se creía que el gato contribuía a la fecundidad de los hombres y de los animales, que sanaba las enfermedades y cuidaba el alma de todos los muertos.
En aquella época no se permitía poseer a los gatos como propiedad. Solo los faraones contaban con el derecho de tener y domesticar a la criatura sagrada. Además, existía una ley que prohibía el maltrato, la comercialización y la matanza de gatos. Quien osara matar a un felino contaría con el mismo destino.
Un animal de poder para los celtas
Para la cultura celta los gatos también eran de gran valor. Estos felinos eran los tótem principales, y se les consideraba como los guardianes del inframundo. Se creía que además conocían y protegían los secretos del más allá.
De forma contradictoria, para los celtas el gato era la representación del mal, si su pelaje era negro. Posiblemente este sea el origen de las creencias actuales, en las que los gatos negros son un mal presagio.
Los gatos eran una bendición para los vikingos
Para los vikingos los gatos eran considerados una bendición para los recién nacidos. Estas criaturas representaban el regalo perfecto para aquellos que llegaban a este mundo.
Adicionalmente, el felino se vinculaba con la fertilidad, y era una señal de buena fortuna para las mujeres que estaban embarazadas. Se le relacionaba con la procreación y con las nuevas vidas, debido a las historias nórdicas en las que el gato era quien tiraba de la carroza de Freya, la diosa de la fertilidad.
El gato y su significado en otras culturas
El minino también cuenta con poderes especiales y es considerado animal de poder en diversas culturas alrededor del mundo. Estos son algunas de las simbologías conocidas:
- En la antigua Roma el gato simbolizaba la libertad por su naturaleza independiente, y también se le tenía como el protector de las casas. Adicionalmente, se le consagró a la diosa de la Luna, Diana.
- En la cultura china el dios Li Shu era representado con apariencia de gato. Era la divinidad de la fertilidad a la que le hacían ofrendas para obtener buenas cosechas.
- Para los habitantes de la India el gato está relacionado con la fecundidad mediante la diosa Sasti.
- En cuanto a los musulmanes, el gato cuenta con gran respeto ya que según las creencias salvó a Mahoma del ataque de una serpiente.
Si te sientes identificado con el gato como tótem animal o animal de poder, puedes confiar en que se trata de una excelente alternativa.
