
El poder del hipnotismo para la sanación mental


El hipnotismo es un procedimiento que se utiliza para inducir un sueño artificial llamado hipnosis, en el que se guía a la mente para que recuerde acontecimientos pasados guardados en el subconsciente y así determinar las causas de algunas afecciones psicológicas. Cuando se entra en un estado de hipnosis es posible explorar el origen de temores, fobias, adicciones o dolores, para poder tratar al afectado y lograr su sanación. Esto se conoce con el nombre de regresión hipnótica o hipnoterapia.
El origen de la hipnosis
Para entender mejor el origen de esta técnica de sanación, te contamos el curioso origen de la palabra hipnosis.
- "Hipno": hace referencia al dios griego Hipnos, quien era la personificación del sueño; su hermano gemelo fue Tánatos, que personificaba a la muerte no violenta. Los hermanos vivían en una oscura cueva subterránea cercana a su madre Nix (la noche). Según la leyenda, en la entrada de esa cueva crecían plantas con efectos somníferos, como la amapola. Hipnos se casó y tuvo mil hijos, que heredaron todo lo relacionado con el sueño, el más conocido de ellos fue Morfeo, el famoso dios de los sueños.
- "Sis": sufijo que significa acción, proceso o resultado de… o estado irregular.
Por lo tanto la hipnosis sería un proceso o resultado o estado irregular de adormecimiento. A Hypnos se le representaba con grandes alas de mariposas (capaces de trasladarle de un extremo a otro de la tierra, con sigilo y en un instante), sosteniendo en su mano una planta de adormidera.
Dios griego Hypnos
En cuanto al origen de la técnica, se encuentran indicios de que los hombres de todas las culturas o civilizaciones (mayas, aztecas, persas, griegos, egipcios...) utilizaban el hipnotismo de distintas maneras con fines curativos.
En el año 1500 a/c, en Ebers (Antiguo Egipto): El documento escrito más antiguo, del que se dispone, que nos narra cómo la hipnosis era utilizada en tiempos remotos es El Papiro de Harris, también llamado Papiro Mágico o Papiro de Ebers. Escrito en lengua egipcia hierática cerca del 1.500 antes de Cristo. Describe cómo los adivinos egipcios empleaban métodos hipnóticos muy parecidos a los practicados actualmente. Muestra a un sacerdote egipcio magnetizando a un paciente o adepto. Los jeroglíficos reflejados en las pinturas murales del Templo de Imotep (Dios de la curación) muestran escenas similares.
En el año 500 a/c, en Grecia: Los sacerdotes y hierofantes griegos practicaban técnicas parecidas a las inducciones hipnóticas en los llamados Templos del Sueño, con fines curativos. En algunos se rendía culto a Asclepio, dios de la Medicina. Aristóteles consagró todo un tratado, la Retórica, a la palabra persuasiva y distinguió en la Poética una nueva forma de "tratamiento psíquico".
Edad media: Durante la Edad Media se construyeron teorías y se ejercieron prácticas de hipnotismo que fueron brutalmente reprimidas por la inquisición, bajo la acusación de brujería y pactos con el diablo.
“Pocas terapias en la historia de la medicina han disfrutado simultáneamente de tan amplio renombre y tan extensa condena como la hipnosis” (Lewis R. Wolberg)
Johann Joeseph Gassner (1727-1779): Uno de los personajes más curiosos de los hipnotizadores ancestrales fue conocido como Padre Gassner. Johann Joeseph Gassner, nacido en Alemania, sacerdote católico y contemporáneo de Mesmer, maestro de la sugestión, utilizaba sus impactantes y teatrales técnicas hipnóticas para esparcir su fe y sus creencias religiosas.
Formas de hypnotismo y sus efectos, ‘Iconographie photographique de la Salpêtrière’ (1876-80) por D.M. Bourneville and P. Regnard
Franz Anton Mesmer (1734-1815): Alrededor del año 1770, este médico alemán formuló la Teoría del Magnetismo Animal que exponía que todo ser vivo irradia un tipo de energía similar al magnetismo físico de otros cuerpos y que podía transmitirse de unos seres a otros con fines terapéuticos. Más tarde, los seguidores de Mesmer y demás investigadores determinaron que las curaciones en los trances hipnóticos se producían por una condición llamada sugestión y popularizaron las propiedades anestésicas del magnetismo de Mesmer.
James Braid (1795-1860): Un cirujano y oculista escocés, investigó, por primera vez de manera científica, el fenómeno del sueño provocado por un magnetizador y utilizó por primera vez el término “hipnosis”.
“Razonar y convencer, ¡qué difícil, largo y trabajoso! ¿Sugestionar?, ¡qué fácil, rápido y barato!” (Ramón y Cajal)
Beneficios curativos de la hipnosis
La hipnosis puede ser utilizada como terapia o para analizar al paciente. En el aspecto terapéutico, el paciente responde más a las sugerencias durante el trance, por lo que puede ayudar a cambiar algunos comportamientos negativos, percepciones o sensaciones. Por otro lado, como técnica para analizar al paciente, la hipnosis utiliza el estado de relajación para explorar la causa psicológica de un trastorno o síntoma, como un evento traumático que se pudiera estar bloqueando de forma inconsciente. Una vez que la causa es encontrada, se puede dirigir al paciente a psicoterapia. De esta forma, la hipnosis puede ser beneficiosa para tratar o mejorar el éxito de tratamientos para enfermedades o síntomas como:
- Fobias, miedos, ansiedad o ataques de pánico
- Trastornos del sueño
- Estrés
- Estrés postraumático
- Dolor por pérdida
- Depresión
- Dificultades de atención y concentración
- Tics nerviosos
- Casos de jaqueca
- Hábitos potencialmente adictivos como tabaquismo, el alcoholismo o la drogadicción.
En general, cualquier dificultad emocional puede ser mejorada o resuelta con hipnoterapia, sin importar lo antigua o intensa que ésta sea.
¿En qué consiste la hipnoterapia?
Durante una sesión de hipnoterapia, el terapeuta trata de establecer una relación de confianza con el paciente, conversan sobre sus preocupaciones y entre ambos establecen sus objetivos. Para lograr el trance el terapeuta habla con una voz lenta y suave o recurre a visualizaciones, sonidos, sensaciones, generalmente relacionadas al contacto con el mar, playa, el viento en el rostro, la calidez del clima, etc. Una vez que se profundice el trance, el paciente se encuentra muy relajado, pero consciente de su entorno. Para regresar del trance el terapeuta puede contar hasta del 1 a 10. La duración del tratamiento dependerá de los problemas y circunstancias individuales. Para que a uno lo hipnoticen, lo primero que tiene que hacer es querer. No pasa como en las películas. Si una persona se niega, no hay forma de hipnotizarla. Además, hay que tener capacidad de atención, es decir, debe poder centrarse exclusivamente en las palabras del hipnotizador, si no, no será posible la hipnosis. Y, en tercer lugar, debe dejarse llevar. Si durante la sesión de hipnosis empezamos a pensar: “no noto nada”, “esto es una tontería…”, será difícil hipnotizarnos. El espíritu crítico lo hemos de guardar en el bolsillo, porque de otra manera ocurre como con una película: no nos dejaremos atrapar por el argumento.
Uno… los párpados le pesan… nota cómo poco a poco se le van cerrando los ojos…
Dos… mientras la pesadez en los párpados es cada vez más intensa, una profunda sensación de relajación invade su cuerpo.
Tres… cierra los ojos y se sumerge en un estado de paz y felicidad…
Mitos y verdades sobre la hipnosis
- Contrario a la creencia popular, durante la hipnosis el paciente no está dormido ni inconsciente, y no pierde el control de su toma de decisiones, simplemente está en un estado de concentración máxima.
- No se trata de control mental ni de lavado de cerebro, un terapista no puede hacer que una persona haga algo que no quiera hacer.
- Cuando una persona no desea ser hipnotizada, es imposible que llegue a estarlo ya que es un acto voluntario.
“El sujeto hipnotizado no es un agente pasivo, robotizado por las órdenes del hipnotizador” (Héctor González Ordi)
- Se estima que el 85% de las personas pueden responder fácilmente a la hipnosis.
- La hipnosis como tratamiento terapéutico no es tan conocida, ya que durante mucho tiempo se consideró un procedimiento acientífico, como si fuera algo místico o mágico y hasta se les atribuyeron poderes sobrenaturales a quienes la practicaban. Afortunadamente, desde el siglo pasado se comenzó a tener una visión científica del hipnotismo y actualmente la hipnosis terapéutica está siendo aceptada y valorada en todo el mundo.
La hipnosis y el esoterismo
La regresión hipnótica como prueba de la reencarnación
La regresión hipnótica comenzó a ser utilizada como un método de recuperación de una vida pasada en 1952, cuando Ruth Simmons (Colorado, EE.UU.) “retrocedió” atrás en el tiempo, más allá de la fecha de su nacimiento. De repente empezó a hablar usando un acento irlandés específico, alegando que su nombre era Bridey Murphy y que vivía en Irlanda en el año 1890. Por ello, se cree que se había encontrado una prueba científica de la reencarnación. Como resultado, un número cada vez mayor de hipnotizadores comenzó a utilizar el método con el fin de obtener información sobre supuestas vidas anteriores de sus pacientes.
Una posible explicación a este fenómeno en la criptoamnesia. Como en la hipnosis se puede refrescar los recuerdos olvidados de nuestro pasado -hechos que ya no están a disposición de la memoria consciente- de la misma manera puede ser utilizada para evocar información escuchada de otras personas, leída en los libros o visto en películas. Los testimonios de este tipo grabados bajo hipnosis dependen en gran medida de los datos que ya existen en el conocimiento histórico actual. Ciertos descubrimientos arqueológicos recientes han demostrado que muchos de los hechos narrados en estos relatos sobre vidas pasadas son incorrectos y a menudo incurren en serias contradicciones, arrojando serias dudas sobre la validez de la regresión hipnótica como prueba de la reencarnación.
La hipnosis esotérica o hipnosis en las sesiones de espiritismo y sus peligros
El uso de la hipnosis para usos de tipo esotérico no es algo nuevo. Durante miles de años ha sido utilizada por curanderos, médiums y chamanes para adentrar al hipnotizado a otro estado de consciencia abriendo una puerta hacia dimensiones completamente desconocidas para el hombre.
Y una vez abierta la puerta, la persona hipnotizada se vuelve vulnerable ante la presencia de espíritus o entidades demoníacas. Este tipo de entidades utilizan esta apertura para poseer y manipular a las personas. Esta posesión puede ocurrir espontáneamente durante largos períodos de tiempo, en el que el sujeto no recuerda nada de lo que ha hecho, debido a la posesión en el trance hipnótico.
Los expertos en este tema advierten que cuando una persona entra en trance se convierte sin querer en un portal, corriendo un verdadero peligro para su propio ser. Aún cuando el hipnotizador tiene buenas intenciones, simplemente no tienen la capacidad de proteger a la persona hipnotizada. En los casos de posesión por parte de un espíritu o de una entidad demoníaca durante una sesión de hipnosis los espíritus abandonaron el cuerpo de sus víctimas antes de regresar del estado de trance hipnótico, pero en otros la entidad permaneció dentro de ella.
Un ejemplo famoso de posesión durante el trance hipnótico es la ocurrida a una chica de catorce años llamada Wateska Wonder. Cuando estaba hipnotizada desarrolló la personalidad de una niña que había muerto doce años antes. La nueva personalidad mostró impresionantes detalles de su anterior vida. Después de cinco meses, la personalidad de Wateska regresó de nuevo. Al parecer, alguna inteligencia invasora accedió a la joven de catorce años mientras estaba en trance.
The Watseka Wonder: A Narrative of Startling Phenomena Occurring in the Case of Mary Lurancy Vennum (Classic Reprint) by E. W. Stevens – 1680
CrisR.
