
Señales físicas que indican problemas emocionales


En el mundo agitado en el que vivimos, a menudos sufrimos de dolores en distintas partes de nuestro cuerpo, que atribuimos a malas posiciones, algún sobreesfuerzo físico o un mal movimiento. Es cierto que en algunos casos estas pueden ser las causas de nuestros males, pero ¿te ha pasado que, por más que trates de recordar, o por más que consultes a tu médico, no logras dar con la razón de tu dolor?
Cuando no existe estabilidad entre el cuerpo y la mente por diversos factores surgen señales, como dolores físicos que se desarrollan en relación con los problemas emocionales.
Hay dolores físicos para los que no hay diagnóstico médico, no hay nada malo con en el chequeo ni tampoco en los exámenes clínicos, entonces ¿qué ocurre?
Cuando no existe estabilidad entre el cuerpo y la mente por diversos factores como los sentimientos negativos, emociones fuertes, baja autoestima y situaciones estresantes, surgen señales, como dolores físicos que se desarrollan en relación con los problemas emocionales.
Es muy importante prestar atención a estas señales para poder tomar acción y buscar soluciones a los problemas emocionales que representan cada uno de estos síntomas. Los siguientes siete dolores pueden ser indicadores de problemas emocionales:
Dolor de cabeza
El problema emotivo más ligado al dolor de cabeza es la tensión y el estrés.
Los dolores de cabeza son muy comunes, pero ¿has tenido un dolor de cabeza que no se te va con nada? Es porque detrás de ese dolor muchas veces hay problemas emocionales, allí es cuando los medicamentos no pueden hacer mucho.
El problema emotivo más ligado al dolor de cabeza es la tensión y el estrés. Si tienes migrañas constantes, quizás sea por la gran carga de tu trabajo, de tu vida diaria, o tu rutina. Habitualmente quieres hacer las cosas bien, pero te falta tiempo.
Una de las mejores soluciones a este síntoma es el ejercicio para despejar la mente y el descanso. Olvidarte y relajar las tensiones es lo que hace falta para ayudar a aliviarte.
Molestia en el cuello
Cuando se siente tensión de forma continua en el cuello es porque hay un fuerte sentimiento de culpa o autorecriminación.
La tensión en el cuello es otro síntoma que no siempre es producto de un mal movimiento o un esfuerzo físico. Según varios practicantes de Reiki, cuando se siente tensión de forma continua en el cuello es porque hay un fuerte sentimiento de culpa o autorecriminación.
Si sufres de dolores en esta zona quizás es porque te has estado juzgando muy fuerte, o porque hay cosas de las que te arrepientes y no puedes desprenderte de ellas.
La solución es que busques darte tiempo para reflexionar sobre lo bueno, pensar cosas positivas puede traer grandes beneficios. Perdónate a ti mismo o busca ayuda profesional para hacerlo y deja que las cosas sigan su curso natural.
Incomodidad en los hombros
En los hombros suelen concentrarse los problemas y preocupaciones. Este malestar supone una sobrecarga en el plano mental o una presión excesiva.
Probablemente te estás exigiendo demasiado, llevas un peso muy grande, como una responsabilidad que no te corresponde o un compromiso con el que sientes que no puedes cumplir.
Los pesos deben dividirse, de otra manera termina siendo insoportable. Comparte las responsabilidades o habla con otras personas al respecto, te sentirás más aliviado.
Malestar en la parte superior de la espalda
Este dolor se debe a que no sientes apoyo emocional, no te sientes amado o valorado y esta inseguridad afectiva hace que, cuando no se cumplen las expectativas, tienes la impresión de llevar una gran carga. Las personas que sienten malestar en la espalda alta necesitan de alguien que les de una mano de ayuda.
La recuperación suele darse de forma rápida cuando nos acercamos más a nuestros amigos y familiares, cuando iniciamos una nueva relación afectiva o cuando nos proponemos hacer crecer nuestra relación actual y apoyarnos en nuestra pareja.
Dolencia en la espalda baja
Los dolores en la espalda baja pueden ser por falta de afecto o tensiones excesivas, pero la verdad es que están más asociados a problemas de tipo material o monetario.
Quizás has gastado un dinero que no deberías haber tocado, tienes muchas deudas o simplemente temes no ser capaz de cumplir con tus responsabilidades económicas.
Si te duele la espalda baja, puede que estés pasando por una situación difícil o una preocupación muy grande por el tema del dinero. Quizás has gastado un dinero que no deberías haber tocado, tienes muchas deudas o simplemente temes no ser capaz de cumplir con tus responsabilidades económicas con eficiencia.
En este caso, necesitas el apoyo de alguien que te escuche y con quien puedas admitir estas preocupaciones, aunque sepas que tienes que resolverlo tú, no es necesario que te quedes en silencio. La solución podría ser esforzarse más para pedir un aumento de salario o quizás volverse más ahorrativo y, de esta manera, bajar el nivel de gasto diario.
Problemas en las manos
Este síntoma habla de una condición de privación social que se desea resolver.
La zona de las manos y muñecas está relacionada a la expresión y a cómo nos llevamos con los demás. Si se tiene dolor en las manos es necesario que nos pongamos a pensar cómo están nuestras relaciones con los demás.
Es usual que exista un deseo insatisfecho por tener más relaciones de confianza. Este síntoma habla de una condición de privación social que se desea resolver, pero que no se ha encontrado el camino para hacerlo.
Trabajar el lado social puede ser una buena solución para mejorar este dolor, siempre es bueno hacer un esfuerzo por conocer gente nueva o acercar a quienes se hayan distanciado.
Dificultad en las rodillas
Este síntoma indica que el orgullo es demasiado grande como para que la persona se arrodille ante otro.
El dolor de rodillas puede indicar que hay problemas con el ego, se produce cuando el centro de atención es uno mismo, cuando se siente superioridad o se tiene una actitud algo despreciativa hacia los demás.
Este síntoma indica que el orgullo es demasiado grande como para que la persona se arrodille ante otro, pero también supone una necesidad de vencer la resistencia que impide ser generoso con las personas del entorno.
Quizás sea bueno tomar un minuto para la humildad y la reflexión, dejar de mirarse a uno mismo y contemplar cómo funciona el entorno sin inmiscuirse. Reconocer las virtudes de los otros también puede ser un buen ejercicio.
Seguramente identificaste alguna de estas señales físicas y las relacionaste con tu situación actual, esto es porque sencillamente no podemos separar la salud de las emociones; cada sentimiento que tenemos afecta alguna parte de nuestro cuerpo y puede impactar en nuestra salud física.
Es un mecanismo de defensa para decirnos que debemos detenernos en lo que sea que estamos haciendo porque nos ha empezado a dañar físicamente.
Nuestro organismo demuestra estos síntomas por la presión emocional por la que estamos pasando, como un mecanismo de defensa para decirnos que debemos detenernos en lo que sea que estamos haciendo porque nos ha empezado a dañar físicamente.
Ahora que ya sabes identificar estos malestares, toma acción para relajarte, eliminar las tensiones, compartir responsabilidades, acercarte a tus seres queridos y hacer lo que tengas que hacer para sentirte mejor y aliviar estos síntomas tan incómodos.
¿Cuál es la señal física que más te afecta?
