
La Mano de Fátima, Hamsa o la Mano de Myriam
“La mano de Fátima”o “La mano de Myriam” y “La Figa” son amuletos de distintos orígenes y de distintas culturas que son utilizados para proteger en contra de la maldad, el mal de ojo, los celos, infidelidades y cualquier otro tipo de desgracia.
La mano de Fátima tiene orígenes musulmanes y son muchas las historias y leyendas que acompañan al nacimiento de este símbolo. Por su parte, la mano de Myriam tiene su origen en el judaísmo, y se ve representada por una mano con un ojo en la palma, e igualmente se utiliza como protección ante asuntos fuertes, sobretodo el mal de ojo.
La Figa viene a ser el equivalente de la mano de Fátima y de la mano de Myriam, pero de origen gallego (ver artículo: La Higa (Figa): Amuleto contra el mal de ojo).
Símbolo islámico: La mano de Fátima o Hamsa
La mano de Fátima Alhambra parece basarse en la palabra árabe “Khamsa”, que significa “cinco”, un número que a su vez se identifica con la lucha contra el mal de ojo. "La mano de Jamsa” o ¨Hamsa” hace referencia a los cinco dedos de una mano abierta, ya que el símbolo es de una mano simétrica en donde el corazón se ve representado por el dedo del medio, mientras que los dedos anular e índice se representan un poco más cortos que el corazón e iguales entre sí. Para los musulmanes, cada dedo de la mano representa los pilares del Islam. Simboliza bendiciones, fuerza y poder. En la religión musulmana los 5 dedos de este símbolo con forma de mano representan los 5 pilares de la religión que son: La shahada o fe, la oración o azalá 5 veces al día, la limosna o azaque, el ayuno o sawm en el sagrado mes de Ramadán, y la peregrinación a la Meca al menos una vez en la vida.
La Leyenda de la Mano de Fatima
La leyenda cuenta que Fátima az-Zahra, hija del profeta Mahoma, es la persona que le dio origen a esta creencia y a este amuleto. Fátima, estaba casada con Ali, pero en la religión islámica se permite la poligamia en los hombres. Un día mientras Fátima cocinaba la cena, llego Ali, su esposo, con una hermosa concubina, ante esta situación Fátima se impactó, y metió la mano en la olla y se quemó con el guiso. No se había dado cuenta del dolor en su mano, porque el dolor que sentía ante lo que estaban mirando sus ojos era superior. Fue entonces cuando Ali le pregunto que qué estaba haciendo y allí se dio cuenta que se había quemado su mano. Otra leyenda sin embargo, cambia un poco la historia, manifestando que Fátima se cortó la mano con un cuchillo ante el impacto y Ali la ayudó.
Lo importante es que desde ese momento, el símbolo de la mano es considerado como un fuerte amuleto contra la infidelidad, los celos, catástrofes, el mal de ojo, siendo usado por las mujeres musulmanas como símbolo de fortaleza, protección y paciencia.
Existe una gran variedad de diseños de la mano de Fátima, pero todos incluyen tener los dedos dispuestos de dos formas básicas: con un único dedo pulgar, o con tres dedos centrales y un pequeño pulgar a cada lado.
La Mano de Fatima es uno de los amuletos protectores más populares de la zona de Oriente próximo, sin embargo cada vez es más usado y conocido a nivel mundial. En la cultura de Occidente se cree que este amuleto ayuda a proteger contra la ira, y en Norteamérica es usado para proteger contra terremotos y catástrofes naturales. Pero el uso más especial de la mano de Fátima es el que promueven algunas organizaciones que trabajan por la paz en Oriente Medio, utilizándolo como símbolo de paz entre musulmanes y judíos.
Orígenes judíos: La mano de Myriam
Este amuleto viene a ser el equivalente a la mano de Fátima pero en la religión judía y su nombre está inspirado en Myriam, hermana de Moisés y Aarón. Es usado frecuentemente para indicar la fe y reafirmarla, igualmente para combatir el mal de ojo, las desgracias, y las infidelidades. No sería raro que un símbolo islámico pudiese popularizarse en la cultura judía sefardí, que floreció juntamente o paralela con el Islam. Los amuletos no son bien vistos en el judaísmo. Sin embargo, en el Talmud se refiere en varias ocasiones a los amuletos, o kamiyot, lo que podría venir de la palabra hebrea que significa “atar”. Los amuletos podían ser comunes entre los Judios en algunos puntos de la historia. (Shabat 53a, 61a)
Está representada por una mano de 5 dedos pero con un ojo en el centro de la palma en representación de los cinco libros de la Torá y además también conecta con la quinta letra del alfabeto hebreo, “Heh”, uno de los nombres sagrados de Dios. En su mayoría, lleva cuatro pequeños peces colgando de la muñeca, y en otras versiones suelen llevar inscrita la estrella de David y oraciones del Shemá.
Es difícil precisar el momento exacto en que surge la mano de Myriam, sin embargo es un símbolo muy usado de la naturaleza sefardí. Judios podrían haber utilizado la mano de Myriam para invocar la mano de Dios, o para contrarrestar el mal de ojo incrustado en la palma de la mano. En el caso de los amuletos que contienen imágenes de peces, tiene que ver con la bendición de Jacob de multiplicar como pez en el Génesis 48:16, ya que están protegidos contra el mal de ojo de pez. Él explica: “el agua cubre los peces del mar, por lo que el ojo no tiene poder sobre ellos (Berajot 55b).”
La mano de Myriam es un amuleto importante en algunos rituales sefardíes en la actualidad. Durante la ceremonia de la henna, cuando las novias están decoradas en la preparación de su boda, las novias pueden usar la mano de Myriam alrededor de su cuello para protegerse del mal de ojo. Sin embargo, de acuerdo con la Universidad de Chicago, la mano de Myriam o la de Fátima no necesariamente surgieron en un contexto religioso. La forma de la mano abierta aparece en las cuevas del Paleolítico en Francia, España, Argentina y Australia, incluyendo un sitio en Argelia que le valió el nombre de La Cueva de las Manos.
La fama de estos amuletos ha traspasado fronteras. Son talismanes que se adaptan fácilmente a la tradición de las culturas más diversas, las cuales hacen una interpretación de sus poderes adecuada a sus circunstancias. Es el símbolo que quizás más atrae la atención de celebridades y personas comunes y corrientes debido a sus orígenes misteriosos y las supersticiones que lo rodea. Es por ello que se pueden encontrar en distintas joyerías realizados en oro o plata, de colores azul o rojo, ubicados en pulseras, collares o incluso en colgantes para colocar en tu hogar.
CrisR
