
El poder de protección y bendición del agua bendita
El agua bendita es un sacramental, es decir, es un signo sagrado que representa o simboliza a los sacramentos de la iglesia. A través de estos se expresan principalmente efectos espirituales, en beneficio de las personas.
En otras palabras, al usar el agua bendita para esparcir bendiciones sobre las personas, animales u objetos, estos se benefician de la protección de Dios.
Esta agua bendecida es un símbolo de purificación, y además prepara a las personas para recibir el Espíritu Santo.
Los santos y el agua bendita
El poder y efectividad de este líquido sacramental, ha sido atestiguado y validado por algunos santos a lo largo de la historia.
Una de los sucesos más conocidos, es el narrado por Santa Teresa de Jesús quien en su libro de vida cuenta lo siguiente:
Un día en el que la santa se encontraba leyendo, el demonio se posó sobre su libro. Ante este suceso, la venerable se santiguó y en consecuencia el demonio se alejó.
Sin embargo, cuando Santa Teresa de Jesús bajó nuevamente su mirada, el ente maligno se hizo presente otra vez. Esto aconteció tres veces seguidas hasta que la santa pensó en utilizar agua bendita, y lanzársela al demonio.
De esta manera la santa pudo continuar con su lectura sin ser molestada de nuevo.
Después de estos hechos, escribió: "Tengo mucha experiencia de que no hay nada como el agua bendita para hacer huir al demonio y que no vuelva".
Por otro lado, en la Suma Teológica, Santo Tomás de Aquino indica que "el agua bendita sirve contra el asalto externo del demonio".
El santo también explica que el agua bendita se convierte en una herramienta de gran poder, cuando existe el arrepentimiento verdadero y que incluso puede perdonar los pequeños pecados.
Otros santos también han validado y confirmado el efecto de bendición y protección de este símbolo sagrado.
¿Cómo utilizar el agua bendita para tu protección y bendición?
Son diversas las formas en las que puedes utilizar este sacramental, para contar con la bendición y protección de Dios. Te explicamos cómo aplicarla en diversas situaciones:
Para bendecirte a ti mismo
Es una de las maneras más comunes o utilizada por los individuos, pero normalmente la aplican en días o circunstancias específicas. Usualmente bendicen su propia persona solo cuando asisten a una iglesia, pero pueden hacerlo todos los días.
Puedes disfrutar de la bendición de Dios todos los días de tu vida, por lo tanto puedes hacer uso del agua bendita constantemente.
Para lograrlo tienes la opción de contar con una fuente (envase cerrado o abierto) en tu hogar. De esta forma tanto tú como tus seres queridos tendrán la posibilidad de usarla en la casa.
Lo ideal es que la fuente se ubique cerca de la entrada para que siempre salgas con la protección y bendición de Dios.
Protege y bendice tu hogar
En caso de que no lo hayas hecho, puedes rociar agua bendita en todos los ambientes y habitaciones de tu casa. Esta práctica se hace para bendecir tu hogar y protegerlo de todo mal.
No solo estarás bendiciendo la infraestructura, también estarás protegiendo a todas las personas que habitan y visitan tu vivienda. Es una ceremonia de gran importancia, y que suele realizarse especialmente cuando te estás mudando a una casa nueva.
Cubre de bendiciones a tu familia
Otra excelente idea es la de realizar oraciones y dibujar la señal de la cruz sobre cada uno de los integrantes de tu familia. Puedes hacerlo en cualquier momento del día, y en especial antes de ir a dormir.
Esto fortalecerá la unión familiar, y estrechará los lazos de tus familiares con Dios.
Puedes contar con un envase lleno de agua bendita en los dormitorios, si optas por realizar la bendición durante la noche.
Protege tu lugar de trabajo
Al igual que tu hogar, tu lugar de trabajo también puede recibir la protección bendita a través del agua.
Esparciendo el sacramente por tu oficina o espacio laboral, contarás con la debida protección espiritual mientras cumples con tus responsabilidades. Asimismo, estarás santificando tu trabajo día a día.
Proporciona la bendición correspondiente a tu vehículo
Siendo el medio de transporte principal utilizado tanto por tu persona como por tus familiares y amigos, es importante que cuente con la bendición y protección de Dios.
Confía en el poder del agua bendita, y rocía tu automóvil con esta para que te proteja de cualquier peligro en el camino. Realiza el ritual de bendición con fe y confianza en Dios.
La bendición de los enfermos
Esta práctica aplica a cualquier persona, familiar, amigo o conocido. Tomate el tiempo necesario para visitarlo y para bendecirlo con el agua. Estarás realizando un acto que beneficiará tanto el cuerpo como el espíritu del individuo.
En caso de que realices una visita a un asilo de personas mayores, o a un hospital, puedes proceder con la bendición de los espacios. Adicionalmente, puedes entregarles una botella con el agua bendita para que la empleen en sus momentos de necesidad.
La bendición de tus mascotas
Son muchos los pueblos, ciudades y locaciones que acostumbran realizar la bendición de las mascotas durante las fiestas de San Francisco de Asís.
Los animales que fungen como compañeros, ayudas o parte de la familia, pueden ser rociados con agua bendita para que cuenten con la protección de la mano de Dios.
Los animales de granja que proporcionan el sustento o la mano de obra para las personas, también pueden contar con la dicha de la bendición.
Riega tu jardín o huerto con este sacramental
Desde la Edad Media las personas realizaban el ritual de rociar con agua bendita jardines y huertos, para ofrecerle protección a sus tierras.
En épocas antiguas la siembra era el principal sustento de las familias, por lo que acostumbraban confiarla a la gracia de Dios. Tú puedes hacer lo mismo.
Consejos para realizar el ritual de bendición
Cuando procedas a utilizar el agua bendita puedes optar por realizar la señal de la cruz, lo que se considera la oración estándar en estos casos:
"En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo."
Si lo prefieres, puedes decidirte por un Padre Nuestro o la oración de San Miguel Arcángel.
Asimismo, puedes pronunciar una oración sencilla para consagrar la ceremonia:
"Por esta agua bendita y por tu Preciosa Sangre, lava todos mis pecados, Señor. Amén".
Emplea con sabiduría y buena fe el agua bendita y disfruta de su poder y protección.
