
La isla de las muñecas malditas ¿Locura o maldición?
La isla de las muñecas malditas es un lugar situado en los canales de Xochimilco, al sur de la Ciudad de México que encierra muchísimos mitos y leyendas. Se trata de una isla llena de muñecas tétricas, algunas de las que tienen más de setenta años en la isla por lo que su aspecto es bastante sombrío.
Las muñecas están pertrechadas desde los árboles hasta la casa que se encuentra en el paraje y que perteneció por más de veinticinco años a Don Julián Santana Barrera. Algunas de ellas están inexplicablemente quemadas.
Se dice que cuando los perros ladran en los alrededores, están anunciando la llegada de un espíritu.
Este es un lugar que atrae a muchísimos turistas en búsqueda de aventuras sobrenaturales y al parecer la encuentran ya que muchos aseguran que la vibra que se siente en ese lugar es bastante extraña, lo que podría deberse a que muchas personas locales y turistas han muerto ahogadas en los canales cercanos a la isla de las muñecas malditas. De hecho, se dice que cuando los perros ladran en los alrededores, están anunciando la llegada de un espíritu.
Pero lo que desconcierta más sobre este sitio es el misterio: ¿Por qué alguien pondría tantas muñecas allí?
La historia detrás de las muñecas malditas
Cuenta la leyenda que un día, cuando Don Julián habitaba esta casa en 1950, se encontró con el cadáver de una niña ahogada en uno de los canales de la isla, aparentemente se había enredado con unas ramas en la orilla.
El lugar donde apareció el cadáver de la niña, fue el mismo punto donde falleció el señor Julián.
Después de ese incidente, el morador de la isla aseguraba que escuchaba llantos, gritos y quejas incesantemente, lo que atribuyó al espíritu de la joven difunta. Atemorizado, Don Julián se dedicó a recolectar muñecas de todo tipo, algunas de ellas las encontraba en la basura, y rodeó su casa con ellas, asegurando que su finalidad era ahuyentar a la chica que lo espantaba.
Lo más misterioso de esta historia es que, el lugar donde apareció el cadáver de la niña, fue el mismo punto donde falleció el señor Julián. Se cuenta que él se encontraba pescando en el canal, le dio un paro cardiaco y cayó al agua. Lo que intriga a muchos es la pregunta: ¿Vio algo que lo asustara?
La explicación al delirio
Los conocedores de la leyenda que acompaña a la isla de las muñecas malditas han determinado que es muy probable que el dueño de esta tenebrosa propiedad sufriera una psicopatía llamada Síndrome de Diógenes que se caracteriza por el aislamiento voluntario en el propio hogar, pero, sobre todo, la persona con este síndrome empieza a acumular objetos o conservar cosas que ya no sirven y siente mucho miedo a perderlas, entonces qué mejor para Don Julián que atenerse a una maldición como razón para conservar sus queridas muñecas.
¿Qué encontramos hoy en la isla de las muñecas malditas?
Hoy en día debido a la cantidad de turistas que atrae la isla, se empezaron a crear imitaciones de la original, hoy hay alrededor de cuatro réplicas en los canales cercanos, con muñecas colgadas. Sin embargo, el dueño actual de isla original es el mismísimo Anastasio Santana, sobrino de Julián Santana.
Algo que destaca de la visita es que el lugar exacto en donde se ahogó la chica y donde falleció el dueño de la propiedad ya no está cubierto de agua y actualmente está marcado por un pequeño altar de cruces en homenaje a ambos. Hoy la chica es conocida localmente como “la sirena”.
Cuando el señor Julián murió en el año 2001 habían cerca de mil muñecas y desde aquel entonces las personas que vienen a visitar la propiedad traen las muñecas que ya no quieren a la propiedad para ayudar a ahuyentar a los espíritus que podrían traer algún mal con ellos. En la actualidad hay más de 2200 muñecas, la mayoría bastante lúgubres.
¿Te atreverías a visitar este lugar?
