
El pato mandarín, el amuleto feng shui del amor
Uno de los amuletos utilizado para encontrar o preservar el amor en pareja, es el pato mandarín. A lo largo de la historia, uno de los anhelos del ser humano ha sido el encontrar el amor o bien retenerlo, y para lograrlo el Feng Shui utiliza este poderoso amuleto de origen oriental.
En la cultura oriental el pato mandarín es considerado como el símbolo del amor duradero y eterno. Esto se debe a que los animales en su ambiente natural, se unen con una sola pareja de por vida; y si son separados languidecen, enferman y mueren de amor.
El pato mandarín, amuleto de amor en las culturas orientales
Los patos mandarines son un símbolo de amor duradero ya que siempre van en pareja y cuando se unen con su par, es para toda la vida.
- En países orientales, como Japón y China, estos patos representan el compromiso y la fidelidad a la persona amada.
- En algunos lugares son llamados "patos de boda" ya que son regalados a los novios como símbolo de prosperidad y estabilidad.
- También en Corea hay devoción por estos amuletos en forma de pato. En este país, además de todo lo anterior, simbolizan buena descendencia y paz.
Con la idea de atraer la suerte en el amor y el mismo comportamiento de fidelidad, amor duradero y compromiso de los patos mandarines, el Feng Shui utiliza las figuras de estos hermosos animales como amuleto.
Son muchas las personas que utilizan estos amuletos para favorecer su relación o la búsqueda del amor.
Cómo usar los patos mandarines
Para que el amuleto del pato mandarín trabaje de forma adecuada, debes tener en cuenta algunos aspectos al momento de utilizarlo:
En pareja
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los patos mandarines, como en la naturaleza, deben ir en pareja. Si lo que se desea es atraer al amor o mejorar la relación, se deben tener dos patos. En caso de tener solo uno se puede conseguir lo contrario, incluso atraer la infidelidad. Tampoco es conveniente tener más de una pareja si no queremos que nadie se interponga entre nosotros y el ser amado.
Si se tiene la oportunidad, es conveniente usar un pato macho y otro hembra. El macho posee un plumaje de colores vistosos y la hembra tiene un tono gris.
Diferentes materiales
Te puedes beneficiar de la influencia de los patos mandarines usando representaciones en figuras de diferentes materiales, como cristal, madera, metal o cerámica. También se pueden conseguir buenos resultados con fotografías y pinturas. No obstante, hay videntes que coinciden en que el cuarzo y el jade favorecen su influencia. Por otro lado, la madera tiende a ser menos eficaz.
Consejos relacionados con el Feng-Shui
Los patos mandarines deben estar colocados juntos en la misma habitación de la casa y mirando hacia el mismo lado. Esto simboliza que las dos partes de la pareja van en el mismo barco y siguen una misma dirección.
En cuanto a la habitación, en caso de la pareja debe ser en el dormitorio que comparten. Si la que lo usa es una persona soltera, valdrá con el espacio en el que pase más tiempo.
En cualquier caso, según el Feng-Shui, los patos se tienen que colocar en la zona más al suroeste del espacio que vayan a ocupar.
Cuento japonés sobre el amor del pato mandarín
Había una vez un halconero y cazador que vivía en Tamura-no-Go en la provincia de Matsu. Una mañana, Sonjo, pues este era su nombre, marchó a cazar, pero aquel día no pudo encontrar nada. Cuando regresaba a casa, y para su sorpresa, vio una pareja de patos mandarines, oshidori. La pareja, ajena a lo que se les venía encima, disfrutaba de las aguas tranquilas de Akanuma.
Sonjo sabía que matar oshidori no traía buena suerte, pero como el hambre era más fuerte que su cabeza, tomó una de sus flechas y mató al macho. Su compañera tuvo más suerte y pudo escapar entre los juncos de la orilla. Sonjo cogió al macho, ya muerto, y se lo llevó a casa para cocinarlo.
Después de cenar, el cazador se retiró a dormir, pero aquella noche no iba a ser como las otras. Sonjo empezó a tener un sueño muy extraño. Soñaba que una hermosa mujer entraba en su habitación, se colocaba al lado de su almohada y empezaba a llorar. Era un lloro tan triste que el hombre sentía que su corazón se partía. Aquella mujer, en sus lloros, le decía: “Por qué!, –¡Oh! ¿Por qué lo mataste? – ¿De qué era culpable? En Akanuma nosotros éramos tan felices juntos, – y ¡tú lo mataste! ¿Qué daño te había hecho? También me has matado a mí porque ¡no viviré sin mi marido! Así, y con un lloro aún más desgarrador, continuó diciéndole:
“sólo he venido a decirte que
Hi kurureba
Sasoeshi mono wo
Akanuma no
Makomo no kure no
Hitori-ne zo uki!”
"Al principio del ocaso le invité a que regresara conmigo.
Ahora dormir sola en las sombras de los juncos de Akanuma
–¡Ah! ¡Qué miseria tan atroz!”
Y después de haber pronunciado estos versos, exclamó: "¡Ah, tú no sabes – tú no puedes saber lo que has hecho! Pero mañana, cuando vayas a Akanuma, verás, – tú verás... Sin más, aunque con un lloro muy profundo, se marchó.
A la mañana siguiente, cuando Sonjo se despertó, el sueño era tan vívido en su mente que le producía inquietud. Recordaba las palabras: – “Pero mañana, cuando vayas a Akanuma, verás, – tú verás.” Decidido a resolver el misterio, se fue a Akanuma. Deseaba saber si su sueño era algo más que un simple sueño.
Cuando llegó a Akanuma, Sonjo vio a una hembra de oshidori nadando sola que tan pronto como se percató de la presencia del hombre, en vez de intentar huir, nadó hacia él mirándole directamente de forma extraña. Entonces, y de repente, con su pico empezó a rasgarse su propio cuerpo para morir ante los ojos del cazador...
Sonjo se rapó su cabeza, y se hizo sacerdote.
Autor: Yakumo Koizumi
Estos hermosos animales son un perfecto ejemplo del amor real, con ayuda de los amuletos que los representan podrás obtener ese amor que tanto anhelas. Emplea el amuleto del pato mandarín adecuadamente, y experimenta su poder.
Coral
