
Sirio: Los misterios de la estrella más brillante
Seguro que has oído hablar de la estrella Sirio, si no es así, debes continuar leyendo porque te vas a sentir atraído/a por los misterios que esconde esta deslumbrante estrella azulada.
La estrella Sirio o Sirius es la estrella más brillante que se puede observar desde la Tierra, y pertenece a la constelación Canis Maior o Can Mayor, de ahí que coloquialmente sea conocida como la “Estrella del Perro”. Incluso Homero en su Ilíada describe el acercamiento de Aquiles a Troya haciendo referencia a Sirio como el perro de Orión, como la estrella más brillante y malvada.
Constelación Canis Maior y situación de la estrella Sirio o Sirius
Sirio es 20 veces más brillante que el Sol y, aunque hay estrellas más grandes y radiantes, su visibilidad se debe a que es el quinto sistema estelar más cercano a la Tierra, es decir, Sirius no es una sola estrella, sino un sistema compuesto por dos estrellas que orbitan entre sí.
Pero la estrella más brillante del firmamento, ha estado rodeada de mitos y de misteriosa sabiduría desde la antigüedad e históricamente muchas culturas le han asignado una trascendencia muy especial.
La estrella Sirio en las civilizaciones antiguas
Aunque está a unos 8.7 años luz de nosotros, Sirio ha llamado la atención de varias civilizaciones como los sumerios, mesopotámicos, babilonios y un sinfín de civilizaciones más que la consideraban una estrella sagrada y su aparición en el cielo venía acompañada de grandes fiestas y celebraciones.
También las civilizaciones como la maya, la polinesia, la griega y sobre todo la civilización egipcia tenían muy presente a Sirio en su sistema de creencias.
La civilización egipcia es sin duda una de las más asociadas a Sirio ya que el sistema del calendario egipcio se basó en el ciclo de la estrella. Los egipcios creían que la primera aparición de la estrella por el horizonte después de su período de invisibilidad marcaba la época de inundaciones del río Nilo.
Alineamiento de la estrella con la Gran Pirámide de Giza. Orión (asociada con el dios Osiris) se alinea con la Cámara del Rey, mientras que Sirio (asociado con la diosa Isis) se alinea con la Cámara de la Reina.
Incluso se ha descubierto que la gran pirámide de Giza fue construida en perfecta alineación con las estrellas, sobre todo con la estrella Sirio porque en el extremo superior de la gran galería de la pirámide de Keops, en un momento del año, la luz de la estrella Sirio descendía sobre la cabeza del sumo sacerdote que recibía de alguna manera la iluminación del conocimiento de la estrella.
Para los egipcios, Sirio representaba a Isis, la diosa madre de la mitología egipcia, que junto a su esposo Osiris (representado por la estrella menos brillante que acompaña a Sirio) y su hijo Horus, formaba parte de un triteísmo o creencia egipcia en tres dioses. El período de 60 días en los que Sirio no se veía en el cielo simbolizaba el paso de Isis y Osiris por el Duat o el inframundo egipcio.
"Estrella ardiente", símbolo masón
Por otro lado, las sociedades secretas modernas como los masones, los rosacruces y la Golden Dawn atribuyen a Sirius una gran importancia. En las logias masónicas Sirio es conocida como la “Estrella Ardiente”, un símbolo de la divinidad. Además, existe una fuerte conexión entre el dios egipcio Horus y la estrella Sirio, de hecho, en el simbolismo masónico, el ojo de Horus se representa a menudo rodeado por la luz de Sirio.
La visita de los extraterrestres a la tribu de los dogon
Los dogon son una etnia relativamente primitiva del África occidental, ubicados en el centro de Malí. Sus leyendas se basan en conocimientos astronómicos que no pudieron haber obtenido sin la ayuda de tecnologías avanzadas y esto los hace una tribu verdaderamente enigmática.
Sistema de Sirio Dogón. Sirio B fue descubierta en 1862, por el astrónomo Alvin Clark, y fue fotografiada por primera vez en 1970.
Ellos tenían conocimientos sobre la existencia de la estrella acompañante de Sirio (Sirio B), que fue descubierta en 1862. Sabían que Sirio B era una estrella muy pequeña, que estaba formada por el metal más pesado del mundo y hasta conocían que la duración de su período orbital es de 50 años, mucho antes de que la astronomía moderna lo descubriera, pero ¿cómo es esto posible?
Los Dogon con su máscara Kanaga, el súmbolo de los seres venidos desde Sirio, y a la vez el nombre de un ave
En 1931 el antropólogo francés Marcel Griaule visitó por primera vez a esta tribu, recogiendo y publicando los registros de los dogones, que no solo conocían el sistema de Sirio, sino que asimismo tenían conocimientos de los anillos de Saturno y las cuatro lunas galileas de Júpiter, todos ellos astros no visibles al ojo humano sin la utilización de telescopios.
Robert Temple publicó en 1975 famoso libro “The Sirius Mystery”, que trata de explicar por qué los dogon tenían estos datos. Sorprendentemente la explicación involucra la visita de seres extraterrestres de Sirio a la Tierra en un pasado remoto, en el que les dejaron este conocimiento a los dogon.
Los Dogones afirman que “Emme Ya” (Sirio C) es la segunda acompañante de Sirio y tiene a su vez un pequeño satélite que gira a su alrededor y que ellos la denominan “Nyan Tolo”, la “estrella de las mujeres”, y es el lugar de donde puntualmente proceden sus dioses.
En la mitología dogon se dice que la humanidad proviene de Nommo, una raza de anfibios que habitaban un planeta que giraba alrededor de Sirio. Según el mito, estos anfibios descendieron del cielo en un barco acompañado por fuego y truenos y les dieron a los humanos conocimientos profundos. De allí proviene la relación entre Sirio y el origen de la humanidad.
Seres híbridos hombre/pez
Temple concibió la teoría de que los Nommos fueron los habitantes extraterrestres de Sirio que viajaron a la Tierra en el pasado para enseñar a las civilizaciones antiguas, como los egipcios y los dogones, sobre el sistema estelar Sirio y nuestro propio sistema solar.
En 1949 se realizó una datación por el método de carbono 14 de una estatuilla que representa a un nommo, y que dio una cifra de 500 años de antigüedad. Esto verificaría que la mitología dogon es anterior a todos los descubrimientos astronómicos del siglo XIX y por tanto que sus cimientos no pueden estar contaminados por hallazgos que son posteriores.
Representación de un nommo
Por su parte, el relato de Nommo, dios de los dogon, tiene un paralelismo realmente extraordinario con la historia de Cristo. El mito cuenta que Nommo fue crucificado en un árbol de Kilena, muere y luego de 5 días resucita. Dicen asimismo que Nommo regresará a nuestro planeta y la señal que anunciará su resurrección será la aparición de una nueva estrella en el firmamento a la que llaman “estrella de la décima luna”.
Hay otras versiones que dicen que estos conocimientos avanzados pudieron haber sido impartidos por los habitantes sobrevivientes de la Atlántida antes de que desapareciera sumergida. Lo cierto es que estas civilizaciones antiguas guardaron estos conocimientos y basaron en ellos sus mitos, creencias, celebraciones y misterios.
CrisR
