
Viajes a mundos paralelos, casos impresionantes
Los viajes a mundos paralelos o realidades alternativas, han sido tema de estudio, discusión e investigaciones científicas desde hace décadas.
Para los expertos en física cuántica y teórica, los universos o mundos paralelos son un hecho cada vez más aceptado. Los científicos afirman que el universo continúa su expansión lo que genera más universos entrelazados. Esto es soportado por el físico estadounidense Bryan Green, quien ha estado estudiando esta teoría desde hace varios años. Por su parte, Alan Good - profesor del MIT (Massachusetts Institute of Technology / Instituro de Tecnología de Massachusetts), ha estado tratando de demostrar desde 1979 que todo comenzó con el Big Bang.
Así mismo, el físico André Linde de la Universidad de Stanford, asegura que un mundo paralelo es muy semejante al mundo que conocemos pero con detalles diferentes, producto de las diferentes decisiones que han sido tomadas por nuestro otro yo.
En esta publicación te presentamos los casos más interesantes sobre viajes a mundos paralelos.
El viaje de Lerina García Gordo a una vida desconocida
La mañana del 16 de julio del año 2008, Lerina García de 41 años de edad despertó en su cama con el desconcierto de que sus sábanas eran de un color diferente. Sin embargo al notar que era tarde, Lerina decidió dejar de lado el asunto de las sábanas y prepararse para ir a su trabajo.
Ella tomó su carro y se dirigió a un edificio de oficinas ubicado en el centro de Madrid, donde desempeñaba el mismo cargo por casi 20 años. Al llegar a su oficina notó que alguien más la ocupaba y que su nombre no figuraba en el identificador de la puerta. Confundida, Lerina se conectó a la red inalámbrica de la empresa y verificó que aún aparecía en la nómina de la misma, pero en otro cargo, en otra oficina y bajo la supervisión de otro supervisor a quien no conocía.
Ante la impresión que recibió, Lerina solicitó el día libre por salud el cuál obtuvo sin problemas, pues sus compañeros la vieron en un estado de shock preocupante. De regreso en su casa, revisó todos los documentos legales como su DNI, su acta de nacimiento y la licencia de conducir; todos mostraban los datos correctos pero Lerina aún no entendía lo que estaba pasando.
Quiso comprobar otros aspectos de su vida, así que llamó al que era su novio hace cuatro meses, Agustín, un padre soltero que vivía en su mismo barrio con quien inició su relación después de terminar con el que había sido su pareja por casi 14 años. Cuando marcó el número de Agustín, un extraño le respondió diciéndole que allí no vivía nadie llamado Agustín. Aún más impresionada que antes, Leina optó por llamar a su familia y ellos le dijeron que no conocían a ningún Agustín y que ella aún seguía con su antiguo novio.
Lerina incluso contrató a un detective privado para ubicar a Agustín y a su hijo, pero al parecer ninguno existía.
Ella se efectuó varias pruebas médicas y todas arrojaron el mismo resultado, ella era una mujer completamente sana.
Lerina continúa viviendo en Madrid pero su caso sigue siendo un misterio sin explicación.
El misterioso hombre de Taured
El misterioso caso del hombre de Taured ocurrió en julio del año 1954, cuando un hombre caucásico y con barba, llegó al aeropuerto de Haneda en Tokio. Este hombre hablaba francés y también dominaba el japonés y otros idiomas.
Cuando llega a la sección de inmigración, las autoridades se sorprenden al descubrir que el pasaporte del hombre es de un país desconocido llamado "Taured", por lo que deciden detener al viajero para interrogarlo.
Durante el interrogatorio, el recién llegado indica que Taured se ubica entre Francia y España, y es un país de cerca de mil años. Las autoridades le presentan un mapa al supuesto oriundo de Taured, y este señala la ubicación de su país justo donde se encuentra el principado de Andorra. Ante la acusación de las autoridades de que él estaba mintiendo, el viajante se mantuvo firme e insistió en que su país era real.
De hecho, el hombre presentó otros documentos que avalaban su procedencia. Mostró su licencia de conducir, un talonario de banco, la reservación de hotel, y contratos de su empresa. Él sostenía que había viajado varias veces a Japón debido a los negocios de la compañía para la que trabajaba. Así que las autoridades contactaron a dicha empresa y validaron que sí existía, pero nadie con el nombre del desconocido trabajaba para ellos, y mucho menos alguien de “Taured”. Lo mismo ocurrió con el hotel, no había reserva a nombre del viajero; y el banco del talonario no existía.
Después de mantenerlo retenido en las instalaciones del aeropuerto, las autoridades decidieron llevarlo a un hotel bajo custodia, para continuar con la investigación. Al día siguiente cuando los funcionarios entraron a la habitación del hombre de Taured, este había desaparecido con todas sus pertenencias. Lo que más sorprende, es que no había forma de que escapara y la puerta de la habitación siempre estuvo custodiada por los guardias.
Carol McElheney viaja a un Riverside diferente
Carol McElheney viajaba en su vehículo por el estado de California - Estados Unidos, hacia Riverside la ciudad natal de su familia. Ella quería visitar la antigua casa familiar y la tumba de sus abuelos, tal y como siempre había hecho desde pequeña. Cuando se acercaba a la ciudad, se desató una lluvia fuerte e inesperada que la obligó a dejar el camino y a hospedarse en el hotel más cercano.
Al día siguiente cuando Carol decidió dar un paseo por las calles de la ciudad, nada le pareció familiar. Llegó a pensar que se encontraba en otro sitio pero el mapa le indicaba que estaba en la ciudad de Riverside. Todas las calles presentaban un aspecto diferente a lo que ella recordaba. Cuando llegó a la casa de sus abuelos la sorpresa fue mayor, la casa no existía. Fue al cementerio y todo era completamente diferente, no hallaba la tumba de sus abuelos.
Para Carol la única explicación lógica era que sí se había equivocado leyendo los mapas, pero entonces vio su escuela secundaria y la Universidad en la que estudió y cambió de parecer. Sin embargo, todo era muy diferente. Las paredes y calles estaban llenas de graffitis, abandonadas y llenas de desperdicios. Fue en ese instante en el que pensó que había viajado a un mundo paralelo.
Se cruzó con algunas personas pero temió hablarles, pues pensó que si interactuaba con ellas se quedaría en esa realidad alterna. Así que tomó su vehículo y salió de ese lugar conduciendo por algún tiempo, hasta que comenzó a reconocer las calles y los edificios.
Unos años después de su incidente en Riverside, el padre de Carol falleció y lo llevaron a su ciudad de origen para sepultarlo. En esa ocasión todo fue normal para Carol, los lugares, calles y edificios eran tal y como los recordaba, la sepultura de sus abuelos estaban en el lugar correcto y las casas lucían como antes.
Hasta el día de hoy, Carol sigue pensando que su viaje la llevó a un mundo paralelo.
Son diversos los casos de personas que aseguran haberse trasladado de alguna forma, a un universo alternativo. La ciencia aún sigue con sus indagaciones, y cada vez son más los partidarios que creen que vivimos en medio de un conjunto de mundos paralelos. Estas historias son parte de las evidencias que soportan la teoría de mundos alternos.
Cristina
