
Sueños vívidos ¿Podemos manipular nuestros sueños?
Los sueños vívidos o lúcidos son aquellos en los que la persona sabe que está soñando, generalmente ocurre de manera espontánea en algunos momentos clave de la vida. Una de las cosas que nos causa más confusión de los sueños vívidos cuando despertamos es la seguridad de haber experimentado de verdad las sensaciones físicas o emocionales que tuvimos en el sueño. Muchas veces recordamos con toda claridad haber sentido dolor, o asfixia o la textura de algo que nunca hemos tocado en la “vida real”, o recordamos habernos emocionado con cualquier experiencia a la que nos llevaron nuestros sueños.
Entonces, ¿qué significa tener un sueño vívido y cómo aprovecharlos?
Mensajes espirituales
Hay personas que, más allá de las sensaciones que experimentan, pueden recibir mensajes espirituales a través de los sueños lúcidos, si saben interpretarlos pueden recibir información muy valiosa para su vida.
Si recuerdas algún sueño lúcido es importante que trates de analizar si alguna vez has recibido este tipo de mensajes sin ser consciente de ello. No hace falta ser una persona muy espiritual, ya que este es un don está dentro de todos nosotros y que en momentos suele aparecer, por ejemplo, en forma de un sueño lúcido.
La única diferencia es que hay personas que desean transformar su vida, desarrollar su espiritualidad y permitir que este don fluya, como es el caso de las videntes. Muchas de estas personas logran actuar y modificar a voluntad sus sueños.
¿Cómo manejar los sueños vívidos?
Existen técnicas antiguas y modernas que facilitan el acceso consciente al mundo onírico, toda persona que lo desee puede aprenderlas y desarrollarlas para navegar a voluntad por el mundo de los sueños, que es parte esencial de nuestra psiquis.
Algunas de esas técnicas son:
1. Predisposición. Para cualquier cosa que te propongas es necesario que estés decidido y que tengas autoprogramación mental para lograrlo.
2. Lleva un diario de sueños. Anotar diariamente lo que recuerdas de tus sueños, al menos fragmentos o escenas, ayudará a conocerte mejor y organizarte, asignándole atención al flujo de tus sueños.
De esta manera te familiarizarás con tus sueños, identificarás símbolos recurrentes y las posibles interpretaciones dependiendo de tus experiencias en el día.
3. Constata la realidad. En lo cotidiano, pregúntate algunas veces al día si estás dormido y trata de confirmarlo mediante pruebas físicas, como tratar de atravesar una pared con la mano. Esto permite constatar el estado real cuando estés realmente dormido, así te darás cuenta de que lo estás.
4. Combate los trastornos del sueño. Si sufres de insomnio o algún otro trastorno del sueño es fundamental que los combatas. Asegurarte de tener un sueño plácido es importante para comenzar a moldearlo.
5. Despierta periódicamente. Se ha comprobado que el despertar cada cierto tiempo ayuda a avivar tus sueños. Despertarse a las 5 horas de estar dormido y volverse a dormir rápidamente ayuda a entrar en un estado en el que es más fácil que los sueños puedan reproducirse con facilidad.
6. Inducción de los sueños lúcidos. Es el nombre de una técnica que implica repetir esta frase cuando estamos despiertos antes de irnos a dormir: “la próxima vez que esté soñando, recordaré que estoy soñando”. Según los científicos esta técnica funciona desde lo que se conoce como “memoria anticipada”, que es la habilidad que tenemos de recordar hacer cosas en el futuro.
Un punto importante es la paciencia, ve paso por paso, en un día no lograrás tener un sueño lúcido, practica diariamente y notarás pequeños avances.
¿Para qué sirve manipular nuestros sueños vívidos?
La capacidad de poner luz y conciencia sobre nuestros sueños es una clave importante en nuestro desarrollo personal. Además de recordar mejor nuestros sueños, participar en ellos y recrearlos con la imaginación activa, al manejar los sueños vívidos podemos enriquecer nuestra mente, ampliar nuestra visión y mejorar nuestra vida, tanto racional como emocionalmente.
Existe una dimensión sanadora en el trabajo con los sueños, por lo que podemos curar algunos de los conflictos que todos arrastramos.
Algo muy importante es que existe una dimensión sanadora en el trabajo con los sueños, por lo que podemos curar algunos de los conflictos que todos arrastramos en nuestro interior.
Cualquier conocimiento o habilidad que podamos adquirir en el mundo onírico, estará también a nuestra disposición en el mundo real. Esto es muy importante al momento de superar miedos, recuperar habilidades perdidas o mejorar nuestra capacidad imaginativa.
Pero quizás lo más relevante de aprender a controlar nuestros sueños es que en ellos hay una dimensión espiritual muy poderosa que puede ayudarnos a mejorar como seres humanos y recibir mensajes espirituales, ya que los sueños amplían nuestra mente, profundizan nuestra conexión con el mundo y nos acercan a todo lo que nos rodea. Es una manera de indagar acerca de nuestra auténtica naturaleza, que es luminosa, creativa y amorosa.
¿Has tenido alguna vez un sueño lúcido?
