Busco vidente buena: una historia real en Barcelona

Ana y su mejor amiga, Belén, conversaban por un problema amoroso que Ana tiene y que ni ella ni nadie más le ha podido ayudar a resolver:
Ana: “Amiga, quiero que mi novio me vea como lo hacía al principio, que sienta la misma pasión que como cuando comenzamos a salir. ¿Qué me recomiendas?”
Belén: “¡Pero si ya te he recomendado varias cosillas! Te sugerí los baños aromáticos, una rica cena romántica, luego las Cincuenta Sombras de Grey… ¡y nada te ha servido hasta hoy!”
Ana: “Sí, nada. He hecho todo lo que me has dicho y sigue igual… peor, porque ahora llega tarde a casa, siempre cansado y de mal humor, y cuando me le acerco, sólo tiene ganas de ver un rato la tele… y a la cama. ¿Será que busco una vidente buena que me ayude a saber qué sucede?”
Ana es una de tantísimos clientes que me solicitan para intentar resucitar su relación. Pude constatar, sin que me dijera nada, que su novio la estaba engañando, al parecer, con su mejor amiga. No esperes como Ana… sal de dudas